Con Otros Ojos (Portgas D. Ace) [Traducción]

Capítulo 18: Un punto de vista diferente

POV de Lucía

Abro los ojos y veo que estoy en un bosque. El brazo todavía me sostiene y quiero alejarme de él, pero lo único que logro es que me envuelva aún más fuerte y escucho a Ace gruñir. Eso explica con quién me acerco personalmente.

—Ace— Intento despertarlo. El brazo simplemente me rodea aún más fuerte. Bonito también, creo que justo lo contrario de lo que quería lograr. Escucho a Ace golpear con satisfacción. Es bueno que pueda dormir. Pero no conmigo. —¡ACE! — Ahora rugo y eso despierta al puño de fuego de su sueño.

¡Finalmente libre! Éste mira desorientado a su alrededor y murmura: —Otra vez no—. Luego se vuelve hacia mí y dice sonriendo: —Así que nos volvemos a encontrar.

Me río de que tal dicho sólo pueda traerlo a tal situación. Pero ahora miro a mi alrededor y veo que estamos en un claro iluminado por el sol, en todas partes de los exuberantes prados verdes crecen pequeñas flores en forma de estrellas y los árboles son enormes, salvajes y antiguos. En el borde, un pequeño río claro desemboca en el bosque y gorgotea tranquilamente. Luego miro hacia arriba y veo un cielo nocturno despejado: por todas partes brillan pequeñas estrellas blancas y la luna llena brilla en el cielo. Ahora sé que estoy soñando y que en realidad sigo dormido.

Miro a Ace quien también mira a su alrededor con asombro. Su cabello negro brilla a la luz del sol que está allí. Veo los músculos trabajando debajo de su piel mientras se mueve y la sonrisa pacífica. No era descarada, desafiante o malvada, no, era una sonrisa completamente pacífica. Yo también tengo que sonreír por eso.

—Un lugar hermoso—, digo simplemente para decir algo.

—Sí–, dijo. Me levanto y me miro. Llevo un vestido blanco que me llega a los tobillos y una ligera brisa lo mueve alrededor de mis piernas. Simplemente no pude resistirme y corrí hacia el río para sumergir mis pies descalzos en el agua, como hacía tantas veces cuando era niña. De alguna manera me siento seguro en este lugar. Vuelvo corriendo al centro del claro y doy vueltas en círculos riendo, luego me dejo caer de espaldas en el prado. Miro a Ace y lo veo con una sonrisa que nunca antes le había visto. Un hermoso sueño.

POV del narrador

Se había despertado sosteniendo a Lucía en sus brazos y aunque intentó alejar el pensamiento, la sensación había sido agradable. Familiar. Estaban en este extraño claro, pero a diferencia del sueño con el demonio, sus instintos le decían que no había peligro allí. Para que pudiera relajarse. Ace es consciente de que está soñando y quería seguir soñando este sueño pacífico un poco más.

Se vuelve hacia Lucía que está a punto de levantarse. Lleva un vestido blanco que parece fluir alrededor de su figura. Ace se mira a sí mismo y ve que él también lleva pantalones blancos de material similar. Nada mas. Clava los pies en el prado y siente las briznas de hierba cosquilleando las plantas de sus pies. Luego oye un chapoteo y ve a Lucía, juguetona como una niña, chapoteando en el río. Él se ríe suavemente. Él la envidia por este don, que también posee su hermano, de ver el mundo a través de los ojos de un niño: sencillo, todavía lleno de asombro y consciente de la belleza que lo rodea.