Con Otros Ojos (Portgas D. Ace) [Traducción]

Capítulo 46 : Atmósfera de fogata.

POV de Lucía

Después de ver a Ace hablando con Roger, me giro hacia la fogata. Finalmente tengo la oportunidad de pensar en paz. Sobre mi viaje, el tiempo en el Moby y aquí en el Jackson. Miro al fuego sonriendo, ha sido un viaje largo y apasionante. Alguien se sienta a mi lado y levanto la vista inquisitivamente. Sentado a mi lado está Shanks, tendiéndome una taza de alcohol. Me río y me pregunto si la combinación de alcohol y Shanks es realmente buena. En el pasado, esta combinación realmente no funcionó. Shanks me mira incomprensiblemente. Riendo, le agradezco y tomo la taza. Bebo un sorbo de la bebida y hago cara. Por Dios, ¿qué beben aquí, limpiapipas? El olor es suficiente para emborracharte. Valiente como soy, aunque Marco probablemente diría que es una estupidez, bebo de la taza. Shanks me mira con entusiasmo. Le ofrezco la taza para brindar, lo cual hace con entusiasmo.

Me olvidé de Roger y Ace, mientras no haya ruido proveniente de esa dirección, nada malo puede haber pasado. Bebo y escucho las historias y los sueños de Shank. ¿Debería decirle que sus sueños se harán realidad? No, mejor no, quién sabe qué pasará entonces. Shanks y yo estamos sentados cerca del fuego y de alguna manera la pelirroja está en el mejor camino para emborracharme. Pero lo admito honestamente, eso no es realmente un gran logro.

Shanks, que está a mi lado, se levanta de un salto y dice: —¡Vamos a hacer un concurso de bebida! ¡El ganador es el que sigue de pie al final! ¡Quizá entonces desee algo! — Borracho como estoy, ¡creo que también es una buena idea! Asiento con la cabeza y me levanto sonriendo como un borracho. ¿Por qué este estúpido mundo se tambalea ahora? Shanks me empuja más mal que correctamente hacia uno de los barriles y me dejo caer junto a mi taza junto a él. Shanks me arrebata la taza de la mano y la llena hasta el barril.

— ¿Nadie más quiere unirse? — Pregunto, mirando a mi alrededor, pero nadie nos presta atención. Me encojo de hombros, los que no tienen ya quieren hacerlo.

Espera un momento, algo anda mal. Shanks me devuelve la taza y dejo que la pregunta sea una pregunta. Shanks ha vuelto a llenar su taza y brindamos. ¡Esa es la copa número uno! Intento derribar las cosas del diablo lo más rápido que puedo. Mientras trato de no ahogarme con el alcohol, miro a Shanks más allá de la taza. ¡Oye, está haciendo trampa! ¡La mitad de lo que se supone que debe beber le pasa por la barbilla! Quiero protestar y ahogarme con la alta prueba. Tosiendo, me golpeé el pecho para deshacerme del alcohol. Ahora puedo sentir el calor y mis mejillas brillan como si tuvieran brasas clavadas debajo de mi piel. Aun así, no puedo dejar de sonreír. Sólo quiero volver a ponerme la taza cuando me la quiten de la mano. Levanto la vista para preguntar, lo que resulta ser un grave error: el mundo gira y yo caigo hacia atrás. Todo se desdibuja en un mar de colores brillantes y sólo vuelve a detenerse cuando toco el suelo. Ahora también puedo ver la cara del ladrón de tazas: Ace. Estiro mis brazos, sonriendo ampliamente, buscando mi encendedor favorito, pero él solo me mira con el ceño fruncido.

POV del narrador

Ace busca a Lucía cerca de la fogata, pero ella no está allí. ¿Dónde diablos está ella? ¡Ella simplemente estaba sentada aquí! Mira a su alrededor y ve la figura de Lucía cerca de los barriles de sake. Por favor, nadie le dio alcohol. ¡Esto simplemente no puede salir bien! Ace camina rápidamente hacia Lucía y logra evitar que beba la taza. ¿Y quién fue el instigador? Shanks, por supuesto. Le sonríe ampliamente y no parece ser consciente de ningún sentimiento de culpa. Lucía quiere mirar hacia arriba pero no puede mantener el equilibrio y cae de espaldas. Acostada, lo mira a la cara, sonríe como una borracha y levanta los brazos. Dios, aunque está borracha. Ace suspira. Oh genial, conociendo a Lucía, ahora se va a poner muy cariñosa. Como si Ace no lo tuviera suficientemente difícil. Recuerda cómo reaccionó ella cuando Shanks estaba borracho y ahora tiene que aguantarlo.