Capítulo: 7 "Discusión fraternal"

54 6 2
                                    

Mo BeiJun los guio a sus habitaciones, los chicos lo siguieron hasta la planta alta, estaban todavía algo dudosos, confundidos y en alerta, listos para huir; subieron las largas escaleras, esta casa, o mejor dicho mansión, era más lujosa de lo que habían visto al principio, solo vieron este tipo de construcciones en las series o películas; la casa del Señor y Rex era enorme y cara, pero estaba en una hacienda, por lo que el estilo y diseño era menos ostentoso y refinado, los gustos de Rex no era para nada finos, la decoración se basaba en caballos o algún animal y en paisajes naturales, sobre todo el desierto.

-Por ahora descansen en estás habitaciones, tomen una ducha, relájense; tuvieron una mañana muy ajetreada, lo mejor es que descansen un poco, en un momento regreso con ropa para que se cambien. – Sin más, iba a retirarse con su habitual rostro de pocos amigos, pero su actitud era un poco más suave que su expresión, señaló 3 habitaciones continuas para que eligieran la quisieran, la mansión contaba con más de 10 habitaciones para invitados; sin embargo, Wei Ying lo detuvo del brazo.

-Espera, todavía no te lo hemos dicho; de parte de los tres te estamos agradecidos, por todo, intentaste ayudarnos, aun cuando a penas nos conocemos, gracias por eso, nadie lo hubiera hecho. – Comentó Wei Ying con una sincera sonrisa, el contrario asintió mientas su le dio una ligera mirada al joven que seguía aferrado a WanYin.

-Más que por ustedes, lo hice por él; Qinghua estaba muy alterado, me preocupó su estado, no estaba bien, ¿Cómo podía dejarlo así a su suerte?; además, sé lo que lo que ustedes están sintiendo, el no tener el poder para enfrentar a quienes te hicieron daño o para poder salvar a un ser querido, esa impotencia y soledad es horrible. – Su voz era baja, con un tinte de tristeza y soledad, sin decir más, se dio media vuelta y se marchó, Wei Ying lo miró en silencio, cerró la puerta y se adentró en la habitación con sus amigos.

-Sigo sin poder creer esto, ¿Qué pasó realmente?, sucedió muy rápido. – Comentó WanYin mientras se sentaba en la cama y apoyaba a Qinghua a que se recostará, el menor estaba ya más calmado, pero aun así sus manos continuaban ligeramente temblorosas, el chico se acostó en la cama, el colchón era suave y las sábanas eran blancas, tal sensación de suavidad y confort atrajo su atención; el ligero olor ha guardado llenó sus fosas nasales, no olían mal, todo estaba muy limpio, solo que la temperatura de la cama era fresca y el olor a nuevo, pero al mismo tiempo a viejo le hizo picar la nariz, las ganas de brincar y revolcarse como cerdo en lodazal invadió su niño interior, pero logró detenerse, pues no era su cama ni el momento para ello.

-Al parecer nadie más a dormido en esta cama. – Comentó Wei Ying al ver a su amigo olfateando las sábanas y las almohadas con curiosidad, igual que un niño pequeño al ver algo interesante. Qinghua asintió en afirmación.

-¿Qué haremos? – Peguntó Wei Ying a WanYin, este último se dirigió a la ventana, abrió la cortina azul oscuro, revelando un bonito paisaje, estaban en el segundo piso, abajo había un enorme y cuidadoso jardín lleno de flores coloridas, árboles frondosos y una piscina con azulejos elegantes, también se podían ver las demás residencias vecinas, igual de grandes y lujosas, esta provincia no era un lugar para ellos, no pertenecían a este estilo de vida, desde que nacieron estaban destinados a no ser parte de la clase alta.

-Por ahora esperar, es obvio que no podemos confiar ciegamente en ellos; primero escucharemos su plan, si vemos que nos sirve, lo haremos, sino no nos conviene, nos iremos, pero creo que podemos sacar ventaja de ellos, los utilizaremos a nuestro favor; haremos todo lo posible por rescatar a XingCheng, pase lo pase. Quiere saldar cuentas, pues bien, saldaremos cuentas entonces, así que, tendremos que rebajarnos a su nivel, sí ellos quieren jugar trucos sucios, ¿Por qué no hacerlo nosotros también? – La voz de WanYin era tranquila y suave, pero sus palabras eran frías y profundas, demostrando su actitud y su firmeza.

PASIÓN, AMOR Y DESEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora