PASIÓN, AMOR Y DESEO

Capítulo: 4 "El nuevo"

México, hace 12 años

Wei Ying fue aceptado por la encargada, la señora Rocío Inés; la cual se enfureció con la llegada de otra boca que alimentar, pero después de maldecir y de interrogarlo, lo acepto a regañadientes y con el ceño sumamente fruncido.

-"Otra boca que alimentar, mierda; ¡Apestas a caño! ¿De dónde eres?, ¿Tus padres o algún familiar al cual acudir?" – La mujer se enfureció al ver a otro niño pidiendo ayuda, pidiendo un lugar donde dormir y comida para sobrevivir, y tal vez una familia, después de responder las interrogantes de la encargada y de aceptar los términos de dicha, ella tomo su decisión.

-"Escucha atentamente mocoso. Aquí se hace lo que yo digo, o te adaptas a las reglas o te largas a dormir a la calle y que los perros se coman tu comida, aquí come el que traiga dinero y duerme el que tiene valor alguno, así que tendrás que ganarte el poder estar en este orfanato abandonado por Dios. Estarás a prueba, cualquier cosa que me disguste te largas." – Esas palabras resonaron en la cabeza del menor, pues no esperaba tal recibimiento, ya le habían mencionado sus nuevos amigos que sería un poco ruidosa e intimidante, pero no creyó que fuera a esa magnitud, todavía recordaba claramente la imagen del regordete rostro rojo cereza y las venas resaltadas de la encargada, sus bellos se erizaron y su corazón se sobresaltó con cada grito.

-¿Por qué la cara larga? – Preguntó Qhinghua mientas le sobaba la espalda y le daba varias palmaditas de consuelo.

-Su rostro era aterrador, pensé que me tragaría en cualquier momento. – Respondió el niño tras una carcajada, haciendo que Qinghua y WanYin también rieran.

-¡Si ríes! – Gritó emocionado con una radiante sonrisa, sus ojos se iluminaron y sus rasgos infantiles se vieron más tiernos y adorables, el contrario al ver tal expresión se quedó sin habla, pues era una pura e inocente, la que un infante debe tener, lástima que ellos tal vez nunca la hubieran hecho.

-Por supuesto que rio, soy humano; y los humanos ríen cuando hay algo gracioso o cuando estamos felices. – Comentó cruzándose de brazos y frunciendo el ceño levemente. Wei Ying al ver que el menor volvía a su semblante inicial se dirigió a ellos y lo tomo de las mejillas y las comisuras de sus labios.

El menor dio tres pasos atrás al ver que el niño que estaba dispuesto a pelear por unas bolsas de verduras y frutas podridas se acercaba hacia él, logrando apretar sus cachetes y las esquinas de sus labios, el cual los apretó en sus dedos, volviéndolos rosados y provocando que una lágrima se acumulara en los parpados del infante de ropa color café oscuro, al ya no soportar que continuarán jalando sus mejillas y boca de arriba a abajo, de un lado a otro el menor lo tomo con fuerza de las mejillas y lo empujó con el ceño fruncido y con una mirada feroz. Qinghua quien solo reía cubriéndose la boca con sus manos y tratando de no soltar ningún ruido que se acumulaba en su garganta; reprimiéndose.

-¡¿Qué demonios te pasa?! – Gritó molesto y con las mejillas rosáceas, casi rojizas, el contrario solo volvió a sonreír con su deslumbrante sonrisa, haciendo que el enojo de WanYin aumentará.

-¡Habla por ti mismo o te haré hablar a mi manera! – Amenazó con seriedad y le daba una fría y dura mirada a su amigo el cual tenía el rostro colorado y podría jurar que casi salía humo de sus orejas.

-Lo siento, pero te vez mejor cuando sonríes o ríes, por lo que solo quería ayudarte a verte más lindo. – Comentó con su singular sonrisa, Qinghua secundó con asentimientos de cabeza.

-¡Tienes razón te ves más lindo y feliz cuando sonríes!

WanYin cerró la boca con fuerza, cerró los ojos con fingida molestia, se cruzó de brazos y volteó la cabeza en un sonoro "Mmmjjjj", su rostro estaba cubierto por un leve sonrojo y su corazón se derretía en un cálido sentir.