Capítulo: 23 "Luto"

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Tengo dos anuncios que son muy importante que los lean estarán al final del capítulo. 

Los Ángeles, hace 3 años

WanJi había pasado un mes completo encerrado en su habitación, su rostro era más blanco que el papel, su tez era deprimente y pálida, sus ojos estaban rojos e hinchados, el joven permanecía sentado en el suelo mientras abrazaba un viejo muñeco de peluche, el cual era su favorito desde que tenía memoria; fue un obsequio de su nana por su cumpleaños.

Por lo cual lo atesoraba como si fuera la joya más grande y pesada que existiera en el mundo, ese pobre juguete fue lo más valioso que tenía, y ahora su valor incrementó aún más; debido que hace treinta y un días la persona que más quería acepción de su hermano, los habían abandonado solos en este podrido mundo.

La mujer que amaban, su nana y "madre adoptiva" como le decían de corazón, había dejado de respirar en una fría noche de invierno, ella sola recostada en una cama en su habitación, sin nadie que le hiciera compañía en sus últimos minutos, solo el sonido de las ramas de los árboles crujiendo y el sonido del viento helado que se filtraba de las ranuras.

El joven culpaba a su madre de la muerte de su nana, ya que él se desvivía día y noche por atenderla, por velar su salud y bienestar; sin embargo, ese día su madre lo envió a la casa de su amiga para poder discutir sobre el asunto del futuro matrimonio, mientras que su hermano XiChen también fue obligado a dejar la casa para atender unos mandados de la empresa a la cual heredaría pronto, así que ¿Cómo podía haber muerto su nana si cuando se fue ella estaba estable? La única que deseaba su fin era su loca y vengativa mujer que tenía como madre.

La cual estaba encolerizada de que sus hijos prefirieran a un vejestorio en lugar de a ella, quien los pario por cesaría. Dejándole una horrible cicatriz que no podía eliminarla del todo con láser.

El menor de los Lan lloró en silencio durante varios días, sus párpados estaban completamente hinchados y sus ojos terriblemente irritados, incluso parecía que en cualquier momento lloraría sangre.

WanJi había perdido todo color en su vida, tono sabor del futuro y toda alegría del pasado, ahora yacía en un abismo de dolor y odio, un hoyo de amargura y tristeza. Su hermano intentó consolarlo, pero todo intento fue inútil, incluso una visita inesperada de su padre no logro apaciguar su tristeza, por lo que no sabían cómo hacer para que saliera de su habitación y que comiera adecuadamente, ya que solo se limitaba a picotear la cena y a beber pura agua simple, excusándose que todo alimento le sabía amargo o insípido.

Su madre cansada e irritada de la actitud de su hijo se encaminó a la habitación, abrió la puerta con la llave y se acercó a donde descasaba el chico, el cual ni si quiera le dedicó una mirada.

-Ya es hora de que salgas, los sirvientes están empezando a decir de cosas, así que no quiero ser el hazme reír de mis amigas al enterarse que uno de mis hijos es un maldito emo solitario, así que lo superas o lo superas. – Comentó con el ceño fruncido y con un tono de molestia en su voz.

-Lárgate. – Contestó cortante y con irritación.

-Mira mocoso. – Lo tomó con fuerza de los hombros y lo encaró. – La muerte es inminente, el ciclo de la vida así es, uno vive y otro muere; así que ya supéralo, además ella era buena contigo porque ese era su trabajo, no te creas que eres especial; solo era una simple criada más de la casa. – Al escuchar esas palabras el chico la empujó con fuerza lejos de él, haciéndola tropezar y caerse contra el suelo.

-No vuelvas a dirigirme la palabra, tú no eres mi madre, nunca lo fuiste y nunca lo serás. – Comentó con odio, su tono de voz era un poco más alto que de costumbre y su ceño estaba levemente fruncido, lo cual era algo anormal en él, ya que casi siempre era inexpresivo y frío.

PASIÓN, AMOR Y DESEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora