Capítulo: 37 "Beso en el parque"

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Esa misma noche se encontraba XingChen en una cena con Son Lang, quien lo había invitado a una cita.

El cual insistió repetitivas veces por el sí del joven que siempre respondía con un "lo siento, pero hoy no puedo sería en otra ocasión".

La noche se volvió fresca, la temperatura descendió, las estrellas brillaron en la oscura noche, ambos hombres pasearon por el parque bajo la luz de la luna, las hojas de los arboles bailan al compás del viento, volviendo la atmósfera romántica y acogedora.

-¿Ya antes habías venido a este parque? – Preguntó el hombre de traje negro tomando ambas manos del contrario el cual lo miro fijamente a los ojos; un brillo irradió de aquella mirada.

-Sí. Hace mucho tiempo, por alguna extraña razón era uno de mis lugares favoritos de niño, era muy divertido, muy acogedor y cálido. – Respondió con los ojos rojizos, unas cuantas lágrimas se acumularon en sus párpados.

Son Lang al verlo así, se apresuró a rodearlo con en sus brazos, el cual el menor lo permitió y se dejó consolar por ese fuerte abrazo, el pecho del mayor era firme y musculoso, sus biceps era duros y sólidos, nada que ver con su cuerpo delgado y frágil.

Sus lágrimas no pudieron ser frenadas, así que se escurrieron por sus mejillas humedeciendo el saco del mayor.

-No llores, no fue mi intención hacerte llorar, para mí este lugar también es muy importante, aquí fue donde mi vida encontró la luz. Un motivo para seguir viviendo. – Comentó mientras sobaba la espalda del menor, la larga cabellera azabache se posó en sus delgados dedos, como en esa misma ocasión cuando conoció a la mujer que conquistó su corazón. La que había amado con su alma, y el cual seguía amando.

El menor al escuchar las palabras del manager se apartó del abrazo, mirándolo fijamente a los ojos, intentado descifrar la verdad tras esos brillosos ojos oscuros.

La mano del mayor la guío en la suave y pálida mejilla de XingChen, sobándola con delicadeza, lentamente volvió a rodear su cintura entre su brazo, mientras que la otra dirigía el rostro del menor al suyo, pues anhelaba volver a probar esos dulces labios que tanto amaba, tantas veces que soñaba con de nuevo lamerlos, juntarlos con los suyos, con jugar con esa traviesa lengua que mostraba timidez e inocencia.

El joven estaba paralizado, solo dejándose llevar por el otro, no sabía qué hacer, pues era su primer beso, ya que siempre rechazaba a las mujeres y hombres que se le declaraban, siempre pensando que no era el momento para ello, que cuando terminará sus estudios y tuviera una vida estable sería el momento adecuado, ahora que sus estudios fueron finalizados y tenía un trabajo fijo ya era el momento de formar una relación amorosa, sin embargo, no sabía si estaba bien hacerlo con Son Lang.

No había nada de malo en ser pareja de alguien de su mismo sexo, pues él creía en el amor y era de mente abierta, por lo que eso no era un inconveniente, pero sentía que era muy apresurado, desde que lo vio sintió química, una cierta atracción por él, debido a que era un hombre apuesto, amable y responsable, tenía un trabajo estable y era de un gran corazón. Siempre se preocupaba por el bienestar de los demás, era muy considerado por el prójimo.

No sabía qué hacer, sus labios estaban demasiado cerca de los contrarios, casi podían rozarse, el calor invadió su cuerpo, disipando el frío, un ligero rubor tiño sus mejillas, nublando sus pensamientos y sentidos, al punto que no percibió cuando ambos pares de labios se enlazaron, ambas salivas se combinaron, la inquieta lengua del mayor se adentró con fuerza en la inocente boca, con destreza se movió de un lado a otro y molestó a la inofensiva y tímida lengua del XingChen.

-Te amo... Siempre te he amado mi Kumiko. – Esto último lo pensó.

El menor al despertar de su ensoñamiento trató de zafarse de los brazos del mayor, de deshacer el beso, pero le fue imposible, pues el manager se negó dejarlo ir, al contrario, profundizo el beso y lo apretó con mayor fuerza.

XingChen se molestó por tal acción, así que con fuerza logro zafarse y lo empujó con rudeza.

-¡No! ¡No quiero! – Gritó con el ceño fruncido y una mirada amenazante y decepcionada.

-¿Qué pasa? ¿Creí que me querías? ¿No me quieres? – Preguntó con la voz entrecortada y con un cierto temblor en sus manos y piernas.

-Lo siento, pero debes aprender que un no es un ¡No! ¿Quién te crees que eres para besarme a la fuerza? Sí acepté venir contigo eres porque me agradas como un amigo, no de esta manera. – Son Lang sentía que el mundo se le venía bajo, como si el destino se burlara de su miseria, de su infelicidad. Él había procurado ser el mejor hombre ante los ojos de su amado, de ser el hombre perfecto, pero no, resulta que nunca lo fue, solo lo veía como una migo, el odio y el coraje se posó en su corazón, en sus expresiones, al instante la imagen de XingChen junto a su cliente brumó sus pensamientos, los celos le hirvieron la sangre, pues no aceptaría ello. No dejaría que el destino, la vida o un dios se burlará así de él, no permitiría ni que la muerte le volviera joder su felicidad, su vida.

-¡¿Es por Xue Yang?! ¡¿Es por ese mocoso que no me amas?! ¡Ese mocoso infeliz no te conviene! – Gritó molesto mientras azotaba su pie contra el suelo y daba manotazos al aire. Se acercó con una mirada rojiza en sus ojos, eufórico por los celos.

Lo tomo con fuerza de las muñecas, acercándolo a hacia él, su pecho golpeó con el del joven.

-¡Tú y yo debemos estar juntos como hace tiempo! Siempre juntos hasta la muerte... lo prometimos en este parque ¿No te acuerdas? – Dijo el mayor mientras apresaba esos rosados labios del contrario, el cual intentaba apartarse, alejarse. Obligándolo a que aceptara su beso, su lengua lo presionó con mayor fuerza, el menor soltó un quejido de dolor, el mayor al ver la mueca de dolor del joven lo levantó con fuerza y le mordió el labio inferior haciéndolo sangrar, ahogando los quejidos en su garganta, lamiendo la tibia sangre y besándolo profundamente.

-Tú eres mío, mi adorable Xiao XingChen.... Mi amada Kumiko. – Susurró en el oído del menor, el cual comenzaba a temblar por el miedo y por el frío que calaba sus huesos.

Al escuchar esto último una rabia creció en su corazón, por lo que le dio una patada en la entrepierna, lo que provocó que el mayor cayera al suelo en posición fetal, mientras sofocaba varios gritos en su garganta.

-¡No vuelvas a mencionar el nombre de mi hermana, loco! – Gritó molesto mientras huía de ahí corriendo, sus pasos eran veloces mientras que el aire removía sus cabellos como si fueran ligeras hojas en las copas de los árboles.

Sus respiraciones eran aceleradas y entrecortadas, el rubor de antes provocado por timidez ahora era por furia, un calor recorría por sus venas, hirviendo su sangre.

Continuó con su huida sin mirar atrás ni a los lados, solo deseaba volver a su casa, darse un baño caliente y dormir profundamente, no quería saber sobre nada ni nadie, sin embargo, en ese momento recordó la pregunta que le había realizado momentos antes.

"¡¿Es por Xue Yang?! ¡¿Es por ese mocoso que no me amas?!" sin saber el por qué recordó eso, no quería recordarlo, pero la imagen del mencionado apreció en su mente, controlando sus pensamientos.

-¿Me gusta Xue Yang? – Preguntó para así mismo, pues había convivido casi todas las tardes con él desde que se lastimó cuando lo defendió, además era un chico simpático y responsable en su trabajo y estudios, siempre se preocupaba por él, así que tal vez logró despertar algún sentimiento por él sin saberlo, algo más que solo una amistad, tal vez, aunque no estaba seguro de ello, nunca antes había estado en una situación como esta, nunca había experimentado una crisis amorosa.

Su mente estaba dando vueltas, su visión se volvió nublosa, el aire no le ayudaba, la luz de la luna fue obstruida por el paso de unas nubes, por lo que estaba más oscuro, una lámpara estaba fundida y la otra lámpara lejos de allí estaba en intermitente, pues el foco se fundiría muy pronto, por lo que le fue difícil ver con claridad, el sonido del viento se volvió más sonoro, haciendo eco en sus tímpanos, la noche se hizo cada vez más fría, incluso el canto de los grillos cesó.

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elvis- Sempai

Estamos a 3 capítulos de terminarla :D 

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