Capítulo Veinticinco.

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—¿Está bien? Ya mandamos a limpiar todo.— Daehyun se levanta para hablar, pero se sienta al recibir la mirada del entrenador Namwook.

—Dejaron al pobre Ji-hu desmayado.

—Pero si sólo tomo dos tragos.

Miro el vaso y todavía está lleno, el señor Ji-hu se encuentra acostado sobre la mesa con la boca abierta y el rostro colorado.

—Hay que llevarlo hasta su casa, su esposa dijo que lo espera.— Namwook revisa su celular y señala al Alfa dormido.

Ninguno responde y miran para otro lado. Fue Jaekyung quien me llevo a mí cuando me dieron la bienvenida.

—Podemos llevarlo.— digo, recibiendo un pequeño gruñido. Jaekyung agarra mi brazo y tira de un poco.

—¿De verdad? Son muy amables. Yo debo llevar a Yosep y papa.— señala a ambos, quienes también están sobre la mesa desmayados.

Le sonrío al entrenador y me inclino un poco para despedirme de todos. Mi estómago sigue estando pesado y el aroma a comida mezclado con feromonas me hace sentir náuseas.

Antes de poder agarrar al señor Ji-hu, Jaekyung lo toma por el cuello de su ropa y lo levanta, le da unas bofetadas y el Alfa se despierta.

—¿Qué...?

—Vámonos.— dice, cruza sus brazos y se dirige a la salida.

Ayudo al nuevo doctor a caminar y también salimos. Busco con la mirada el auto, pero Jaekyung llama un taxi y antes de subir al doctor, le da otras bofetadas y le dice que hable con el conductor.

—No debería haberlo hecho.— digo cuando el taxi se aleja. Él sólo levanta sus hombros y comienza a caminar en una dirección, lo sigo en silencio mientras froto mi estómago.

No volveré a comer de esa manera.

—Señor Joo.— hablo cuando ya estamos dentro del auto. Me coloco el cinturón y lo veo fijamente.

—¿Mmm?— su forma de hacer las cosas es lenta.

—Mañana...— bajo la cabeza y comienzo a jugar con mis manos.
—¿Mañana puede acompañarme a un lugar?

Debo poder alejarlo del gimnasio aunque sea por las tardes.

—Sólo será un momento.— digo rápidamente mientras levanto las manos.

—¿A dónde?— pregunta sin apartar la mirada de la carretera.

¿A dónde? No pensé en un lugar. Observo por la ventanita, pensando en algún sitio.

—La tienda de batidos, han puesto nuevos sabores.

—Pueden llevarlos al departamento.

—Es mejor buscarlo personalmente.— acomodo mi bolso y saco mi celular. Yoon-gu está enviando mensajes sin sentido, sonrío por los emojis que pone, Daehyun responde de la misma manera hasta que Yoon-gu dice de ir a algún sitio los tres juntos.

¿Sigue estando ebrio?

Respondo que mañana iré a la tienda de batidos y ellos aceptan acompañarme.
Guardo el celular y quedo sonriendo mientras miro por la ventanita.

—En ningún momento dije que no, así que cancela los planes con esos dos.

Volteo a verlo y nuestras miradas se juntan. ¿Estuvo mirando mi celular?
Entrecierro los ojos y espero alguna otra palabra, pero sólo sonríe con superioridad y vuelve la vista a frente.

—Lo haré si promete pasar todo el día con nosotros.— me inclino un poco más cerca al percibir su aroma llenar el auto.
Las náuseas desaparecieron y mi estómago ya no molesta.

Mi Secreto. (Jinx- JaekyungxKimDan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora