Capítulo Veintiocho.

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Kim Dan no salió de su habitación. Tanto él como Jaekyung padecieron de insomnio y en la mañana no se dirigieron la palabra.

El Omega está decidido en marcharse del departamento, lo pensó toda noche y lo decidió luego de hablar con el entrenador Namwook.

—Vamos, cachorro.— baja la cabeza y acaricia su abultado vientre. Levanta la mirada y ve el interior de la habitación.
Desarmó su nido y acomodó cada sábana y manta en su lugar. La ropa que había estado sacando en secreto también fue devuelta.

Cierra la puerta y acomoda su bolso en un hombro mientras sujeta la maleta con su otra mano. No tenía mucha ropa, lo que más ocupaba era lo de su bebé.

Al llegar a la sala, deja la tarjeta sobre la mesa junto a una nota.

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—No es un lugar grande, pero está bien. El precio es bajo y estoy cerca de mi nuevo empleo.

Dan sonríe un poco y baja la cabeza al notar la pena en los ojos del doctor Park.

—El señor Joo no hizo nada malo, es sólo que no...

—No te sientes seguro con él, sus sentimientos son inestables y te lastiman.— termina lo que iba a decir el Omega.
—Señor Kim, es su decisión y la respeto. Ya está por entrar en su quinto mes y las cosas pueden complicarse un poco.

—Lo sé...

—Tiene mi número, cualquier problema que tenga no dude en llamarme e iré con usted. Ahora, ¿quiere ver a su bebé?— sonríe emocionado y señala la camilla.

El Omega salta de su asiento y se sube a la camilla con prisa.
Desde que se fue del departamento del Alfa ha estado ansioso por saber de su cachorro y ahora por fin lo vería de nuevo.

—Recuerda no estar tanto tiempo de pie y también debes comer adecuadamente.

—Sí.— levanta su camisa y deja al descubierto su vientre, que se encuentra más redondeado. Su cuerpo se estremece al sentir el frío gel y sonríe más cuando ve la pantalla.

—Vaya, está creciendo muy bien. ¿Quieres escuchar su corazón?

—¿Se puede?— abre grande sus ojos y el doctor asiente con calma. En pocos segundos, el consultorio se llena de un latido rápido.
Los ojos de Dan se llenan de lágrimas y los cierra para controlarse un poco.

Se sentía solo y ese sonido le recuerda que hay alguien junto a él. Aunque, no podría reemplazar la falta de Jaekyung.

—Nos vemos en dos semanas, señor Kim. Recuerde las indicaciones y tenga mi número a mano.

Mi Secreto. (Jinx- JaekyungxKimDan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora