Mi Secreto. (Jinx- JaekyungxKimDan)

Capítulo Treinta y Ocho.

Hoy es el día, pero, ¿qué es esta situación?

—Señor Joo, ¿a dónde vamos?— me siento y me pongo los zapatos, se me complica, pero lo logro. Suspiro y limpio el sudor de mi frente.

—Compras.— no dice más nada y sale de la casa.

Cuando desperté en la mañana, él no estaba en la cama. Ni siquiera estaba cuando desayuné, apareció hace un momento y me dijo que estuviera listo.
¿Se arrepintió de lo que dijo? ¿Ya no va a marcarme?

Salgo de la casa con la cabeza gacha. Trato de pensar en otros motivos por el cual Jaekyung se comporta extraño, sin embargo, no hay. Ayer el señor Ji-hu dijo que estaba bien, el entrenador también le dió ánimos y entre todos vimos algunas peleas del rival.

—Fue lindo mientras duró...— susurro. Levanto la cabeza y observo el cielo, está nublado y parece que va a llover.
Espero unos segundos y el coche aparece, me subo y sin mirarlo, abrocho el cinturón.

—¿Estás molesto?

—No.— mi voz sale con sequedad y volteo a verlo rápidamente. Muevo la mano sin parar.
—No... No lo estoy, sólo estaba pensando.

Él levanta una ceja y me mira extrañado, no dice nada y pone en marcha el coche. Salimos de la propiedad y veo sus movimientos de reojo.
Golpetea el volante con su dedo de manera constante y su ceño se arruga cada vez más.

—¿Se encuentra...?— me inclino un poco para verlo mejor y estiro la mano para tocar su mejilla.
—¿Se encuentra bien? ¿Sucedió algo?

—No, estoy bien.— responde sin mirarme. Agarra mi mano y la aparta con cuidado.

Suspiro y me acomodo en el asiento. Llegamos a la zona del centro comercial y el coche entra al estacionamiento.

—Ten.— me extiende un cubrebocas y una de sus gorras. Es blanca y tiene dibujos en dorado.
—No quiero problemas.— él también se coloca el cubrebocas y un gorra negra. Se baja y me hace señas para que lo siga.

Dejo salir otro suspiro y me bajo después de ponerme el cubrebocas.

—Sólo será un momento.— Jaekyung se acerca y me quita la gorra.
—Dijiste que necesitabas otras cosas para tu bebé, también debes comprar esas almohadillas. Vamos.— me coloca la gorra y agarra mi mano para comenzar a caminar a paso lento.

¿Por qué me confunde tanto?

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Ambos ingresan a la primera tienda y Dan se mueve como si ya la conociera. Los artículos exhibidos son sólo para bebés, desde juguetes hasta ropa y accesorios.

—Kim Dan.— Jaekyung se acerca para hablarle en el oído, ocasionando que el Omega salte un poco al estar concentrado. Los grandes ojos brillosos se fijan en él y esperan a que siga hablando.
—Ya regreso.