Mi Secreto. (Jinx- JaekyungxKimDan)

Capítulo Cuarenta y Nueve.

—Jae-Hwan, deja de llorar.— me muevo por toda la habitación intentando tranquilizar a Jae-Hwan, quien se despertó a mitad de la noche llorando.

Ya pasaron varios minutos y su llanto no cesa para nada. No tiene hambre y su pañal está limpio.
¿Qué le sucede?

—Deja de llorar, por favor.— miro alrededor, buscando alguna razón o solución.

Tal vez es eso, no le gusta estar aquí o no se siente cómodo. Es su primera noche en esta casa, es normal.

—Relájate, Dan, él también puede sentir tus emociones.— susurro para mí mismo. No hablé con Jaekyung desde el mediodía, ni siquiera lo vimos en la casa.
¿Salió? ¿A dónde?
—Jae-Hwan, por favor...

Muerdo mi labio inferior con fuerza y voy hasta la cama, agarro mi manta y la envuelvo alrededor del bebé. Salgo de la habitación y bajo las escaleras con cuidado. Sigue llorando, pero ahora con menos fuerza.

—¿Quieres salir un rato? Podemos dar un paseo por el jardín.— acomodo bien la manta y cubro su cuerpo para evitar que tenga frío. Abro la puerta corrediza que da al patio trasero y respiro profundo, limpio las lágrimas de mi rostro y doy unos pasos.

Jae-Hwan detiene su llanto y suspiro aliviado. Beso su frente y su manito va hasta mi rostro, suelta unos quejidos y sonrío con ternura.
Aprieto más el abrazo y regreso adentro. Dejo la puerta entreabierta y me siento en el suelo.

—¿Ya tienes sueño?— toco su naricita al ver que bosteza.

Apoyo la cabeza contra el cristal y cierro los ojos. Mis pies están fríos, no fue buena idea salir sin abrigo, pero Jae-Hwan se tranquilizó, eso es lo importante.

—¿Qué haces ahí?

Las luces se encienden por completo y veo a Jaekyung agachado frente a nosotros. Me mira con el ceño arrugado antes de levantarse y cerrar la puerta.
¿Recién llega a casa? ¿Qué hora es?
Miro su ropa y aparto la mirada al oler feromonas extrañas en él.

—No podíamos dormir, así que salimos un rato.— bajo la cabeza y Jae-Hwan me devuelve la mirada.
—Está inquieto y no sé que hacer.

—Ven, te llevaré al sofá.— se agacha e intenta tomarme en brazos, pero me aparto. Me levanto y tiemblo por el frío.
—Kim Dan...

—Estuve pensando y aún no logro saber porque no se quieren. Intento acercarlo al bebé y usted se aleja tanto que hasta él lo siente y también lo rechaza.— suspiro y comienzo a caminar para calmar a Jae-Hwan, quien llora cada vez mas fuerte.
—¿Quieres ir de nuevo afuera? Podemos dar un paseo más largo.

Paso al Alfa y abro la puerta, pero soy jalado hacia atrás y levantado. Jaekyung no dice nada, camina hasta el sofá y se sienta conmigo en su regazo.
Sus feromonas se liberan y el llanto se calma.

—¿Por qué se aleja? Sólo quería que estuviésemos los tres juntos. Al menos diga algo, dígame que no o que en otro momento.— las lágrimas se acumulan en mi ojos.
—Siento que molestamos, no quiero estar aquí, pero también quiero estar a su lado. ¿Qué debo hacer?

El bebé empieza a quejarse y se mueve inquieto. Sorbo mi nariz y limpio las lágrimas con cierta brusquedad. Quito la manta y la dejo a un lado, Jaekyung mantiene su agarre, por lo que no puedo levantarme.

—Al menos podría decirme que pasará la noche fuera...

—Está bien, lo haré.— me interrumpe. Levanto la cabeza y él se acerca para dejar un beso en mi frente.
—Lo haré, así que deja de llorar. El cachorro está inquieto porque tú lo estás.— su abrazo se aprieta y deja varios besos por mi rostro.
—No estaba en mis planes tardar tanto.