Capítulo Quince.

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Kim Dan está embarazo.

Las palabras del médico permanecen en mi cabeza, se repiten una y otra vez.

—¿Qué haces aquí? ¿Planeas emborracharte para olvidar todo?

—No soy un ebrio miserable, sólo quiero pensar en un lugar donde no esté él.

—Está en mi casa, se quedará hasta que consiga algún cuarto particular.

Namwook se sienta a mi lado y es atendido rápidamente. Nos quedamos en silencio, no tengo ganas de hablar.

—Dan es una buena persona, él sabe que no puede esperar algo de ti. Yo sé que nunca buscaste a alguien para compartir tu vida, por eso, si no planeas hacerte cargo, déjalo ir y no le compliques la vida. Dan no soportaría algún escándalo o demanda legal. Te debe dinero, ¿no? Dale alguna cuenta donde pueda ir depositando y listo, déjalo disfrutar de su hijo tranquilo.

—¿Terminaste?

—No, Jaekyung, no terminé mi sermón. Abrete bien las orejas esas que tienes y escúchame porque sólo lo diré una vez. Kim Dan es un Omega recesivo que está esperando a tu cachorro y claramente fue cosa de ambos. Su embarazo, por lo que nos dijo, es muy delicado y tiene una alta probabilidad de perderlo ante la mínima situación estresante. Jaekyung, si eso sucede, yo mismo me encargaré de sacarlo del país y alejarlo de ti.

—Házlo entonces.— le doy un trago a mi bebida y la dejo sobre la mesa.

—Muy bien, después no andes llamando a la madrugada para saber de él.— se levanta y se va sin dirigirme la mirada.

*****

Abro los ojos de golpe y estiro la mano para saber si el pequeño hamster sigue en la cama. Aunque su aroma ya ha desaparecido de la habitación.

—Mierda.— me levanto y lo busco por todo el departamento.

No lo voy a admitir en voz alta, pero sentí un dolor en mi pecho al escuchar a Namwook decir que nunca volvería a ver a Kim Dan. Ese pequeño mentiroso repitió las palabras y me dejé llevar por mi instinto de querer tenerlo cerca para evitar que eso suceda.

¿Es un efecto de ser Alfa y Omega?

Agarro mi celular y busco el contacto del entrenador.

—Te dije que no me llamaras...

—No es de madrugada. ¿Kim Dan está allí?

—No lo sé, estoy en el gimnasio y aquí no está. Por cierto, tienes que venir ahora.

—Estoy saliendo.

Cuelgo la llamada y regreso a mi habitación para buscar la ropa para cambiarme.
¿A dónde fue?

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—¡Oye!— Yosep me grita desde un lado. Dejo de golpear el saco y este comienza a perder su relleno.
—Estás aquí desde la mañana, está bien que quieras recuperar los días que pediste, pero deja descansar tu cuerpo.

Mi Secreto. (Jinx- JaekyungxKimDan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora