Mi Secreto. (Jinx- JaekyungxKimDan)

Capítulo Cincuenta y Siete.

—Entonces.— Jaekyung mueve sus dedos de forma inquieta. Golpetea sin parar contra la superficie de la mesa y me mira fijamente.
—¿Por qué fuiste?

—Ya te dije que era importante.— aparto la mirada y suspiro. Llevamos hablando un largo rato, le conté todo desde el principio y sigue insistiendo en esa pregunta.

Mi celular suena con la llegada de un mensaje y lo reviso para luego dejarlo sobre la mesa. Ese Alfa me envió otra foto donde aparece la hermana de Jaekyung junto a dos hombres fuera de su casa.

¿Qué busca esa mujer con el Alfa? No tiene nada que ver con nosotros y ya rechazó su oferta.
Entonces, ¿para qué seguir insistiendo?

—¿Se hicieron amigos tan rápido?— se levanta y camina hasta posarse detrás mío.

—Claro que no.— arrugo el ceño ante su actitud. No sé que espera escuchar, ya le dije todo.
—En lugar de molestarte, deberías agradecerle por no aceptar el dinero de tu hermana.— cruzo los brazos y volteo el rostro.

Tendríamos muchos problemas ahora si eso pasaba.

—¿Te enojas conmigo por él? Te hubiese llamado o haber citado a ambos.

—¿Cómo podría hacer eso?— me levanto y quedo frente suyo.
—Los dos son dominantes y él es mi destinado. Si se encuentran, lo más seguro es que terminen a los golpes.

Resoplo con molestia. Jaekyung es celoso hasta con nuestro cachorro, se volvería loco con sólo ver al Alfa que podría haber sido mi pareja. Incluso la marca dolió cuando estuve con ese sujeto.

—Lo importante ahora es hablar con tu hermana y que pare todo esto...

—¿Para que él esté tranquilo?— cruza los brazos. Lo miro sin comprender y él rueda los ojos con fastidio.
—Lo viste sólo unos minutos y ahora buscas protegerlo, tal vez él no quiere acabar con esto rápido.

—¿Qué dijiste?

—Es tu destinado, Kim Dan, no vengas a decir que no sentiste nada cuando lo viste.

Abro la boca, pero ninguna palabra sale. Lo miro sin poder creer lo que dice y espero a que se retracte, pero sólo aparta la mirada con el ceño arrugado.

—Eres un idiota.— doy media vuelta y camino en dirección a las escaleras.
—¿Quién busca proteger a ese Alfa? Lo único que me importa eres tú y mi cachorro, aunque ahora dudo que estés en mis prioridades.

—Kim Dan.

—¡No quiero seguir hablando contigo!— subo las escaleras y voy directo al cuarto del bebé. Hana está allí acomodando los juguetes.

—Señor Kim, bienvenido.

—Hola, Hana.— saludo con una sonrisa incómoda. Ella nos debe haber escuchado.
Me acerco a la cuna y veo a mi bebé despierto, comienza a mover su piecitos y estira los brazos para que lo levante. Lo hago y dejo un beso en su frente.

—¿Se encuentra bien?

—Lo estoy.— levanto los hombros, sin darle importancia al asunto. No me gusta pelear con Jaekyung, pero como se le ocurre pensar aquello. Todo este tiempo no he hecho nada para que dude de mí.
—Gracias, Hana, puedes irte a casa.

Despido a la beta con una sonrisa y cuando ella se retira de la habitación, dejo salir un largo suspiro.

—Tu papá es un tonto, Jae-Hwan. Un Alfa muy tonto.— lo dejo de nuevo en la cuna y termino de acomodar la habitación.

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