Mi Secreto. (Jinx- JaekyungxKimDan)

Capítulo Doce.

Entro a la habitación al notar que la puerta está ligeramente abierta. El señor Jaekyung está en la cama con el celular en la mano.

—Señor Joo, ¿necesita que haga los masajes?— me quedo dónde estoy, si dice que sí tengo que ir por mis cosas.

—No, ven aquí.— deja el celular bajo la almohada y me llama a su lado. Voy y me siento allí.
—Acuéstate, vas a dormir aquí.

Lo quedo viendo sin comprender ni un poquito sus intenciones. Él se acuesta y con ayuda de su brazo me hace caer hacia atrás.

—¿Qué? ¿Esperabas algo más?— sonríe burlón y me doy la vuelta.
—Oye, Kim Dan.

Las feromonas que extrañé estos días entran en mi cuerpo y me relajo, no le presto atención al Alfa que está detrás mío.
Tomé un baño antes de quedarme dormido, así que el olor del entrenador Yosep no está en mi cuerpo.

—¿No te molesta ese collar?— sus dedos se pasean por el borde del collar y uno debe rozar el escáner, ya que una vibración se extiende por mi cuello.
Gruñe disgustado y vuelve a pasar su dedo.

—Sólo es un collar.— susurro, esperando a que detenga sus movimientos.
Mis ojos se cierran sin poder evitarlo. Jaekyung se acerca a mi oído y susurra algo también, pero mi mente ya está adormecida y no logro entenderlo.

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Algo presiona mi entrada con insistencia y me muevo buscando alejarme de eso.

—No te muevas.— la orden es dicha con voz grave, me quejo y abro un poco los ojos para ver qué está sucediendo.

Sigo en la habitación del Alfa, mi cuerpo está debajo suyo y mi movilidad es nula.

—¿Qué...? ¿Qué es lo que está poniendo?— lucho para liberar mis brazos, pero sólo logro que mi cara quede más enterrada en la almohada.
—Mmm.

—No va a doler, así que relájate.

Algo pequeño y redondeado entra en mi interior. Él se levanta y me libera, volteo al instante y lo observo con duda al notar que está listo para salir.

—¿Uh?— miro entre mis piernas desnudas y veo que es uno de los pequeños juguetes que ha usado antes. Abro los ojos con sorpresa y me siento, quiero quitarlo.
No soportaré eso de nuevo.

—No lo quites, Kim Dan, es una orden.— dice mientras agarra mis mejillas, las aprieta un poco dejando que mis labios sobresalgan.
—Estoy molesto, muy molesto, así que voy a calmarme con esto.

—Pero tengo que ir con los entrenadores y también contigo.

—Oh, lo olvidaba.— sonríe de forma inocente.
—Namwook te dió el día libre, dijo que no es necesario que nos acompañes hoy.

—Señor...

—Nos vemos más tarde, doc.— me suelta y sale de la habitación con las manos en los bolsillos.
El aparato en mi interior comienza a vibrar y jadeo al sentir que roza mi punto de placer.

El lubricante se desliza en exceso, hasta hay un poco sobre las sábanas. Jaekyung debe haber estado jugando con esa parte antes de que despertara.

¿Por qué está molesto? ¿Ocurrió algo mientras dormía?

Me levanto despacio, necesito orinar y lo haré ahora que las vibraciones son de menor intensidad. Camino de forma extraña hasta llegar al baño y una vez allí suspiro con calma.
Hago lo que necesito hacer y luego voy al lavado.