Capítulo Cincuenta y Uno.

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Bostezo y dirijo la mirada al bebé. Estamos en el sofá y vemos una película.
Jaekyung salió para hablar con el entrenador Namwook y el señor Ji-hu, volverá dentro de una hora para cenar.

—Señor Kim.— Hanna se acerca.
—El Omega del señor Jung-ho está aquí. ¿Lo dejo pasar?

—¿Uh? Por supuesto.— me levanto de un salto y miro en dirección hacia la entrada principal. Jung-ho está en una de las habitaciones, no ha querido salir desde que llegó y ya pasaron dos dias.

Es Hana quien le lleva para comer.

—Hola, Dan.— Hajun se acerca casi corriendo y me rodea con sus brazos un momento para luego sentarse y palmear el lugar a su lado.
—Mira, compré esto para Jae-Hwan.— saca algo de su mochila y me lo extiende.

—Gracias, Hajun, es muy bonito.— observo el traje de ranita y sonrío con ternura. Él asiente y se queda en silencio, mira alrededor y termina por suspirar.

—Perdón, no debí venir.— juega con sus manos de forma nerviosa y me mira, saca algo más de su mochila.
—Dan, ¿puedes...? ¿Puedes hacerme un favor? Jung-ho no responde el celular y realmente necesita volver a casa. No sólo por nosotros, su representante y sus doctores también están preocupados.

Sus ojos brillan con tristeza, ha estado llorando y mucho. Se nota en todo su rostro.
Asiento y él suspira aliviado, me extiende un papel doblado y sonríe con pena.

Estuvimos hablando por teléfono antes, por eso vino. Quería asegurarse del estado de Jung-ho y también quería hablar con él. Sin embargo, el Alfa no muestra señales de querer hacerlo.

¿Qué sucede con él?

—Hajun, ¿estás seguro?— miro la carta y dudo un segundo. Hajun no está molesto, está herido. Su pareja le dijo palabras muy feas y no ha querido verlo, ni siquiera intentó disculparse.
—¿Necesitas algo más?

—No, es lo mejor, Jung-ho necesita estar solo y pensar.— se levanta y se acerca a Jae-Hwan, agarra su manito y ríe con diversión.
—Prometo venir a visitarte y también pueden ir ustedes. Sólo tú sabrás mi dirección, así que...

Sus palabras se cortan y veo como pasa la manga del suéter por su rostro. También me levanto y lo abrazo con fuerza.

—Lo haremos, llámame cuando estés allí.— palmeo su espalda.
—Puedes venir cuando quieras.

—Sí, gracias.— se aleja y respira profundo. Se ajusta su mochila y sonríe animado.
—El doctor Park me dijo que todo va a ir bien, hasta me dió recomendación de una doctora.— mueve su mano y saca su celular.
—Ya debo irme. Estaremos en contacto, Dan.

—Sí, ve con cuidado.

Me abraza una vez más y luego se retira. Dejo salir un largo suspiro y miro la carta. La agarro y la meto a mi bolsillo.
Debo dársela a Jung-ho, quizás está a tiempo.

Subo las escaleras y voy hasta la habitación donde se está quedando. Golpeo la puerta y espero un rato, pero nadie abre.
Arrugo el ceño y me agacho para pasar la carta por debajo de la puerta.

—¡Hajun me dió esto para ti!— golpeo nuevamente sin obtener respuesta.

Regreso a la sala y agarro a Jae-Hwan en brazos. Me siento en el sofá y dejo que él agarre mi mano entre las suyas.
Espero que todo vaya bien para ambos.

—Señor Joo, bienvenido.

Escucho el saludo de Hana y levanto la cabeza. Veo al señor Joo caminar hasta nosotros, su rostro está serio, pero no siento molestia ni nada.

—¿Jae..?— agarra mi mentón y su boca se pega a la mía con brusquedad.
—Mmm... Espera.

—Oye, abre la boca.— pasa la lengua por el borde de mis labios y niego como puedo.
—¿Por qué no?— su ceño se arruga y su mirada baja a mis brazos.

Mi Secreto. (Jinx- JaekyungxKimDan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora