Mi Secreto. (Jinx- JaekyungxKimDan)

Capítulo Especial. ‹Jung-ho y Hajun›

—¿Qué sucede, hijo?— mamá se sienta a mi lado y toca mi hombro para llamar mi atención.

—Nada.— agacho aún más la cabeza y aprieto mi agarre en la almohada que está sobre mis piernas.
—Le dije a Jung-ho que soy un Omega.

—¿Y no lo tomó bien?— su voz es calmada.
—Han estado juntos desde niños, ¿no es así? No creo que esto sea un impedimento para seguir juntos. Aparte, él te gusta y su mirada delata que también le gustas.

—No quiere a los recesivos, mamá. Dijo que sólo servimos para estar con cualquier Alfa.

—¿Eso dijo?— su tono cambia y agarra mi rostro para levantarlo.
—¿Te lo dijo a ti?— sus ojos se abren enormes y las intenciones de golpear a alguien se reflejan en ellos.

—¡No! No me lo dijo directamente a mí. Su mamá es una recesiva y tiene muchas parejas, por eso desprecia nuestro género.— aclaro rápidamente. Mi madre se relaja un poco, pero sigue con el ceño arrugado.

Nos quedamos en silencio por varios minutos. A mamá le agrada Jung-ho, al menos eso demuestra cada vez que viene. Ella y papá son betas, por lo que las feromonas Alfa no les afecta tanto.

—Esta noche es la pelea, ¿qué harás?— se levanta y extiende una mano para ayudarme.

—¿Puedo ir?— pregunto dudoso. Ella sonríe con suavidad y acaricia mi mejilla.

—Por supuesto que sí, tu papá te acompañará.— su mirada se torna triste y termina por rodearme en un cálido abrazo.
—No importa lo que Jung-ho diga, nunca sientas desprecio hacia lo que eres. Si a él no le gusta, entonces puede irse a la mismísima mierda.

—Mamá...

—Mi hijo no va a sufrir por alguien que piensa de esa forma. Si él no te busca, tú tampoco lo hagas y aléjate de él. Eres jóven, puedes hacer muchos otros amigos.

—Gracias, mamá.— la abrazo con más fuerza y oculto mi rostro en su hombro.

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—Hay mucha gente.— papá observa el lugar y arruga el ceño. No es de ver peleas por diversión.

A mí tampoco me gusta, sólo las veía cuando Jung-ho me mostraba.
Miro en dirección al ring y muerdo mi labio inferior al verlo junto a dos hombres más. Se está preparando para pelear y sus ojos están fijos en el rival.

—Papá...— agarro su brazo y quiero seguir hablando, pero la gente comienza a gritar y a saltar.

El rival de Jung-ho se ve de su misma edad, pero no es un dominante. Cuando la pelea empieza, se ve claramente la diferencia.
Jung-ho recibe un par de golpes y la sangre brota. Mis manos tiemblan y mi pecho se oprime al ver su gesto de dolor.

—Va a ganar.— papá susurra en mi oído.
—Mira sus movimientos, es rápido.

La gente empieza a gritar el nombre de Jung-ho y cuando la pelea termina, la euforia se apodera de todos. Suelto todo el aire contenido y aflojo el agarre en el brazo de mi papá.

El Alfa ganador levanta sus brazos y sonríe como un niño. Sus ojos recorren todo el lugar hasta posarse en dónde estamos. Sin poder evitarlo, yo también sonrío ante su felicidad.