Causas científicas.

12. Paralelismos.

¡Ser un chico era divertido!

Era algo que nunca esperó decir, pero tampoco podía imaginar que Lisa haría eso posible, es bastante cómodo vivir como hombre, y parecían haber más ventajas que desventajas.

Si le preguntaran cómo era más fácil interactuar y convivir con otras personas, diría sin ninguna pizca de duda que ser chico era más sencillo, debido a que tanto mujeres como hombres podían ser tus amigos si eres amable. No como cuando una es mujer.. que.. si tiene que ser sincera, llegan a haber ratos donde se siente incómoda, debido a que cuando habla con la gente, siente que los hace actuar extraño cuando está cerca de ellos.

Nunca ha terminado de entender porqué la gente es así a veces.. pero, siendo chico no tenía que preocuparse por esas cosas.

Hacer amigos y hablar con chicas era muy fácil.

Tienda de discos, almacén

No pensó que fuera a ver esta parte de la tienda.. ella solo había venido por curiosidad, aunque debía decir que esto se dió debido a que hora tenía el cuerpo de un chico, y.. ya lo había pensado antes, pero socializar es fácil.

Sus ideas al respecto de porqué las cosas no se daban así cuando tenía su cuerpo original eran algo vagas, pero su razonamiento daba a que era debido al género, como mujer parecía que socializar era algo más extraño.. o hasta raro. Esto diciéndolo como mujer que ha socializado tanto con mujeres como con hombres, y si, esto lo aprendió gracias a su hermana Lori, que hace mucho le comentó que como mujer, una se lleva de diferente manera con los hombres, e igual con las mismas mujeres.

Era curioso.. y al mismo tiempo bastante interesante, le parecían muy importantes cosas tan simple como esas.

- ¿Segura de que podemos estar aquí?, no quisiera que perdieras algún cliente por mi culpa, y que tú madre se enoje contigo.. de verdad, podemos hablar en el mostrador—Decía un poco preocupada de la gente que pudiera venir para comprar algo, sintiéndose un poco agitada, ya que no quería causarle ningún problema a esta chica.. Terry.

- No te preocupes, si algún cliente llega me daré cuenta, hay un pequeño timbre en el mostrador, además, tenemos cámaras por si alguien quiere hacerse el chistoso e intenta robar algo—Esto último lo dijo con una sonrisa, para relajarlo un poco, era.. extraño, aquel chico le daba vibras muy raras, como si no estuviera hablando con un chico de su edad, no sabía con qué tipo de persona compararlo.

- Bueno, ¡Ah, cierto!, estaba enfocándome tanto en el tema de los discos que olvidé decirte lo linda que te ves, tú cabello está increíble, tienes buen gusto en ropa, aunque no es algo que yo usaría.—Esto último lo dijo con seguridad, acomodando sus lentes de sol que se encontraban en su cabeza, al ver a Terry, le recordaba a su hermana Luna, en cuanto a actitud y estilo se trata.

- Hmmm, ya sabes lo que dicen, nunca sabrás algo hasta intentarlo, pero comprendo tu punto, mucha gente maneja estilos de ropa diferente, aunque lo importante es saber cuando te luce, o cuando algo combina bien—Después de decir eso empezaba a tomar una soda que había en el pequeño refrigerador del almacén, habiendo algo de espacio, le pidió a su mamá que le dejara ponerlo aquí, y ella aceptó.

Al ver al chico prestándole atención a todo lo que decía es que se quedaba callada por unos segundos, para luego ofrecerle un poco de su soda, lo cual el chico aceptó gustoso.

- ¡Gracias!—Tomó un sorbo de aquella soda, no tomando mucha por supuesto— Mmmm.. ¿Esto cuenta como un beso indirecto?, bueno, no importa toma—Le devolvía la soda— está muy buena, desde que salí de casa de Lisa no había tomado nada..—También estaba pensando si debería comer algo, seguramente comer sería igual a cómo lo hace normalmente siendo mujer, así que.. quizás debería ir a comer algo, y podría invitar a Terry, claro si ella aceptaba.