1. A Prueba.

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Su nombre es Joseph Beckett.

Recién graduado de la preparatoria, estaba buscando un trabajo antes de entrar a la universidad, no buscaba algo increíble pero mínimo algo para tener dinero a la mano.

Él no era alguien muy atlético ni nada por el estilo, pero no era gordo o algo así, era delgado pero sin llegar a ser escuálido, por lo que tenía un poco de fuerza, lo normal para alguien de su edad, o eso le gusta pensar. Como sea, su cabello es castaño, y sus cejas son de color castaño oscuro,sus ojos son de color café, si preguntan si se parece a su madre o a su padre, pues diría que mínimo si luce como hijos de ambos, lo que está bien.

Su color de piel, diría que es como el de cualquier blanco, sin nada más que agregar, estaba guardando y organizando un par de cosas que se llevaría al ir con la señorita Lisa.

Que si.. está bien decirle así ya que ella no está casada, hasta donde él sabe.

Fuera de su casa











Okay.

La llamada que había tenido con Lisa Loud había sido un par de horas atrás, por lo que aprovechó el tiempo para prepararse, compró una caja de donas con su propio dinero.

Y ya teniendo a su madre deseándole buena suerte, es que empezó a caminar, la verdad es que la casa de la señorita Lisa no estaba muy lejos de donde él vive, por lo que obviamente optaría en caminar para reducir cualquier posible gasto. Al ir caminando notaba cómo iba adentrándose en cierto sector, al cual personalmente nunca había entrado, no tenía nada de malo, solo que le parecía muy curioso, cómo si el ruido abundara cada cierto par de horas, igual solo eran imaginaciones suyas, tiende a ver cosas donde no las hay.

Después de caminar por un buen rato es que habría llegado a la casa de Lisa Loud, no viendo nada abierto, por lo que decidió acercarse a la puerta, tocando la misma para dar a entender que estaba allí.

Acomodando un poco su bolsa, pues además d la caja se había llevado consigo una bolsa.

Escuchó muchos sonidos, algunas cosas cayéndose y algo de vidrio rompiéndose, hasta que finalmente la puerta se abrió.

- H-Hey.. esperaba que fueras al garaje.. aunque sería un poco tonto esperarlo si ni siquiera te pedí que fueras en primer lugar.. ¿Esas son donas?, ya tenía mucha hambre..—Se llevó la caja, dejando la puerta abierta, a lo que al caminar iba comiéndose una de las donas, tal vez algo de café iría Perfecto con ellas, a lo que se adentró, abriendo una compuerta en el piso.

- ¿D-De nada?, bueno, vine aquí por que usted me dijo que podría ayudarla con sus experimentos, además dijo que me pagaría diariamente.. perdone si suena a que solo me interesa el dinero.—La verdad no quería que sonara de esa manera ya que a él le interesaba mucho lo que ella pudiera enseñarle en su estancia aquí, a lo que también empezó a bajar por aquella aquella compuerta, bajó unas escaleras.

Viendo algo totalmente.. indescriptible, era como estar en el futuro, o al menos en un aspecto de este, a lo que dejó la caja en una mesa cercana, teniendo más preguntas.. ya que no se esperaba esto.

- Firma esto por favor, de esta manera podremos iniciar sin ninguna especie de problema.. —Decía viéndolo con una mirada que no denotaba ninguna especie de emoción, apenas firmara eso, empezarían con toda la "diversión".

Causas científicas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora