-¿Puedes dedicarme un momento, por favor? Escucha, por una vez en tu vida. No estoy descuidando la empresa; además, ya no es tu preocupación, porque ahora es mía. - gruñó Harry, clavando su mirada en los ojos verdes de su hermana.
-Harry, la empresa sigue siendo de la familia.-
-Antes lo era, pero ahora soy el propietario. Te esfumaste cuando arrestaron a Desmond, empacaste tus cosas y te marchaste. ¿Y quién se quedó aquí? Fui yo. Fui el único que vivió todo, desde el arresto de nuestro padre hasta ver cómo mamá se desmoronaba y tener que tomar las riendas de la empresa. Ahora, todo está legalmente a mi nombre. No puedes regresar casi cuatro años después, Gemma.- apuntó
-Ahora estoy aquí.-
-No puedes reaparecer ahora, Gemma, y pretender tener voz en esto -continuó Harry, su tono cargado de frustración-. Yo he lidiado con las consecuencias, he tomado las decisiones difíciles. ¿Dónde estabas cuando las cosas se complicaron?-
Gemma intentó mantener la compostura, pero la mirada de su hermano la hacía sentir vulnerable. -Harry, entiendo que asumiste la responsabilidad, pero eso no significa que debas excluir a la familia. Estamos juntos en esto, independientemente de quién sea el dueño legal.-
Harry soltó una risa sarcástica. -Juntos, ¿dices? Te marchaste cuando más te necesitábamos. No puedes simplemente aparecer y reclamar tu lugar ahora.-
Harry soltó una risa sarcástica. -Juntos, ¿dices? Te marchaste cuando más te necesitábamos. No puedes simplemente aparecer y reclamar tu lugar ahora.-
-Quizas, pero no puedo quedarme mirando mientras se que cortejas a un omega cualquiera. Quien seguro se interesa solo por nuesto dinero.-
No hables así de mi omega.
-¿Nuestro dinero?- cuestiono riendo, sintiendo como su lobo comenzaba a gruñir desesperado por salir.-Queras decis mi dinero, porque tuyo no es nada.-
Gemma mantuvo la mirada fija en Harry, firme en sus argumentos. - No puedes simplemente ignorar que sé lo que estás haciendo. Vi cuando salieron del trabajo, cuando te besabas con ese omega. No te hagas el desentendido, sé quién es y sé qué está buscando.-
No lo sabes, díselo. Porque nadie habla así de mi omega.
Harry frunció el ceño. - No es asunto tuyo, Gemma. Mi vida personal no te concierne.-
Ella sonrió con ironía. - Puede que no me concierna, pero la empresa sí. No permitiré que tus distracciones personales pongan en peligro lo que queda de nuestro legado familiar.-
-¿Legado familiar? Deja de hacerme reír, Gemma. Tú ya no perteneces a esta familia -replicó Harry, su tono lleno de amargura.
Gemma sostuvo su mirada con determinación. - Puedes decir lo que quieras, pero siempre seré parte de esta familia. Y no permitiré que tus decisiones egoístas arruinen lo que nuestros padres construyeron con tanto esfuerzo.-
-Claro, porque soy yo el que toma decisiones egoístas -rió -¿Puedes cerrar la boca por un momento? No eres bienvenida aquí, ya no eres más mi hermana, ya no eres más mi familia. Podemos compartir sangre, y eso es lo único. Pero familiar tuyo, no soy. -
-Harry-
-No, es suficiente. Estás arruinando la mejor semana de mi vida. Que te quede claro que no te deseo cerca de mí nunca más. Si llegas a pisar la empresa, voy a hacer una orden de alejamiento. Si te comunicas con mamá, juro... - Harry se detuvo, su expresión endurecida reflejaba la profundidad de su frustración y resentimiento. ...que cortaré todo vínculo contigo. Esta es mi vida ahora, y no necesito tu interferencia ni tus juicios -advirtió Harry, su tono firme.
Gemma, aunque afectada, intentó mantener la calma. - Harry, entiendo que estás molesto, pero no puedes cortar los lazos familiares así. Hay cosas que ni el dinero ni el poder pueden reemplazar.-
- Ya no somos una familia, Gemma. Y si insistes en ser parte de mi vida, será en mi propio término, sin intromisiones ni reproches. - Con esas palabras, Harry se giró, dejando a Gemma sola en la oficina, mientras la puerta se cerraba con un resonante eco de separación.
-Saquen a esa mujer de inmediato, no la quiero aquí. - murmuró el alfa, mirando con a Beatrice.
-Si, señor. De inmediato.- respondió la secretaria marcando el numero de seguridad.
Instantes después, dos guardias de seguridad entraron a la oficina, con una expresión seria y decidida. -Lo siento, señorita, pero el señor Styles ha dado la orden de que abandone la empresa de inmediato -informó uno de los guardias a Gemma.
La beta, aunque sorprendida, intentó mantener la compostura. -Entiendo. No es necesario que me acompañen, puedo salir por mi cuenta.-
Los guardias asintieron y permanecieron a una distancia respetuosa mientras Gemma recogía sus cosas y abandonaba la oficina bajo la mirada fría de su hermano. La tensión en el ambiente persistía, dejando tras de sí un rastro de conflicto no resuelto.
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Vínculos Profundos
RomanceEn un mundo donde las jerarquías laborales estaban marcadas por prejuicios injustos, Louis encontró su escape. Trabajando con el apuesto y amable alfa Harry en la empresa Styles, dejó atrás a su antiguo jefe, un insensible idiota que había limitado...