Tiempo

533 40 7
                                    

Habían transcurrido precisamente tres meses desde que Louis experimentó un cambio radical en su posición dentro de la empresa Styles, y no podía más que celebrar su metamorfosis profesional. Su salario se había incrementado casi al doble, ahora gozaba de respeto y ostentaba incluso una oficina exclusiva para él.

La gratitud llenaba su día a día al encontrarse en el mismo piso que el dueño, Harry Styles. Aquella proximidad le brindaba una sensación de libertad; ya nadie podía juzgarlo por ser omega. Había dejado atrás la época en que un letrero invisible marcaba su frente con la etiqueta de "omega débil". Ahora, el omega que todos conocían como frágil trabajaba codo a codo con Harry Styles.

La felicidad lo embargaba, y las pequeñas molestias, como regresar a casa más tarde o lidiar con montones de hojas cargadas de cálculos matemáticos para la empresa, eran insignificantes comparadas con la realización personal que experimentaba. Incluso las interminables llamadas de inversores no lograban empañar su satisfacción, pues cada esfuerzo redundaba en un progreso tangible. Este nuevo capítulo en su carrera no solo marcaba una evolución profesional, sino también una transformación en la percepción que la sociedad tenía de él, dejando atrás las limitaciones preestablecidas para alcanzar nuevas alturas en compañía de Harry Styles.

Sus reflexiones fueron abruptamente interrumpidas por el persistente timbre del teléfono en la oficina.

-Louis, ¿podrías pasar por mi despacho, por favor? -la voz resonó a través del altavoz.

-Sí, señor. -murmuró antes de levantarse de su silla.

Abandonó su oficina, encaminándose hacia la puerta de la oficina de Harry. En su trayecto, intercambió saludos con Megan, una de las betas encargadas del bufet.

Al llegar a la imponente puerta de roble, tocó con delicadeza, obteniendo una respuesta clara de la voz grave y potente del alfa: "pasa".

-Buen día, Señor Styles. -murmuró al abrir la puerta.

-Buen día, Louis. Toma asiento, por favor. -respondió Harry con cordialidad, indicándole una silla frente a su escritorio.

Louis se acomodó, sintiendo la calidez del ambiente contrastar con la formalidad del espacio. La oficina de Harry estaba impregnada de un aura de autoridad, pero el trato amable del alfa disipaba cualquier tensión.

-El señor Brown acaba de llamarme; mencionó que esta mañana ha hablado contigo sobre el alquiler de la propiedad 247 en Manchester. Está encantado. -murmuró, intentando inhalar un poco del aroma del castaño, aunque le resultaba casi imposible. Usaba supresores.

-Así es, me dijo que su esposa e hijas aprobaron el alquiler de la casa. Quiere un contrato por tres años y pagará el arrendamiento completo del inmueble. Le mencioné sobre el recibo y que debemos discutir los detalles de la identificación del arrendador y del arrendatario; nombre completo, DNI, dirección, etc., así como de la vivienda alquilada, el precio del alquiler y otros gastos, por separado, y la fecha de emisión. -comentó el omega, fijando la mirada en el alfa.

El alfa asintió con gesto reflexivo, mostrando interés en los pormenores del acuerdo. Aunque, la información no era nueva, le gustaba escuchar al omega hablar. Sentía como su lobo movía su cola dentro de el, al escuchar la melodiosa voz.

- Además, el señor Brown sugirió la posibilidad de realizar una inspección antes de formalizar el contrato, para asegurarse de que la propiedad cumple con sus expectativas. -añadió Louis.

Harry asintió. - Es una buena práctica. Asegurémonos de coordinar la visita y de tener todos los documentos necesarios preparados para la formalización del contrato. ¿Hay algún otro detalle que necesite atención?-

El omega asintió con decisión, su profesionalismo evidente en cada palabra. - También mencionó que podría ser beneficioso incluir cláusulas específicas sobre mantenimiento y responsabilidades. Además, sugirió que revisemos las condiciones de rescisión del contrato por ambas partes. Quería asegurarse de que todas las bases estén cubiertas antes de comprometerse a un contrato a largo plazo.-

Harry sonrió, apreciando la atención meticulosa de Louis a los detalles. - Excelente, Louis. Parece que estamos encaminados a cerrar un acuerdo sólido. Adelante con la preparación de los documentos y coordina la visita con el señor Brown. Tu habilidad para gestionar estos detalles marca la diferencia.

-Oh, gracias Señor Styles.-

-Louis, puedes dejar de llamarme 'señor Styles', ya te lo he dicho. No debes hacerlo, no es un compromiso.-

-Pero señor, todos aquí lo hacen y tú eres mi superior, es simplemente respeto.-

-Y por eso mismo, deseo que me llames por mi nombre. Llamarme señor me hace sentir algo viejo, además de que el 'señor Styles' es mi padre.-

La sorpresa cruzó el rostro de Louis ante la revelación. - Lo siento, Harry. No tenía idea.

Harry rió suavemente. - No te preocupes. Ahora ya lo sabes. ¿Algún otro asunto pendiente o podemos continuar planificando este contrato?

-Eeem- no, ya estoy por terminar. Solo debo asegurarme de algunos mails y listo. -murmuró el omega.

-Oh, bien. -murmuró Harry, mordiendo su labio. -Puedes terminar ya, no te preocupes. Ya es tarde. -

-¿Seguro? -cuestionó.

-Sí, Louis, ve a descansar. Seguro tienes planes, es viernes. -afirmó.

-¿Le puedo ser honesto? -preguntó.

-Por supuesto, Louis. -asintió sonriendo.

-Mi único plan es sentarme en mi sillón mientras veo un maratón de 'Los Juegos del Hambre' con un tazón de sopa. -rió, cubriendo su boca.

El alfa sonrió ante la imagen del pequeño omega acurrucado entre mantas, evitando que el frío del invierno lo invadiera, mientras sorbe la caliente sopa con sus finos labios y sus ojos brillan al mirar la televisión. - ¿Recomiendas la saga? Gemma está obsesionada con ella, tal vez deba darle una oportunidad.-

El castaño se cuestionó: ¿Quién es Gemma? Seguro es su omega, se respondió.

La mención de Gemma hizo que Louis se sintiera momentáneamente intruso en la vida personal de su jefe, pero asintió con amabilidad.

- Sin duda, es una saga fascinante. Puedo entender la obsesión, y sería un buen plan para compartir con Gemma. -sugirió Louis, notando la conexión entre Harry y su omega. - ¿Le has dado una oportunidad al menos?-

- Aún no, pero creo que debería. -Harry reflexionó, su mirada perdida en el azul de los ojos del omega. - Tal vez sea una buena forma de relajarme este fin de semana.-

Louis sonrió, contento de haber compartido un consejo trivial que, de alguna manera, conectó un poco más sus mundos laboral y personal. - Definitivamente, vale la pena. ¡Que tengas un excelente fin de semana, Harry!-

- Igualmente, Louis. Descansa y disfruta de tus 'Juegos del Hambre'. -Harry despidió a Louis con una sonrisa antes de sumergirse en sus propios pensamientos sobre la sugerencia de sumergirse en la saga cinematográfica.

Vínculos ProfundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora