Volviendo

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Después de pasar por todo y superar los obstáculos que se interpusieron en su camino, todo parece volver a la normalidad sorprendentemente rápido. Incluso la recuperación de Harry avanza más rápido de lo esperado, lo que el médico ha calificado como un verdadero milagro. La conexión profunda entre ellos, alimentada por su lazo de destinados, parece haber contribuido a esta notable recuperación.

El médico sugiere que la fuerza de su relación y el apoyo mutuo que se brindan han tenido un impacto positivo en la salud de Harry. No solo es su cuerpo el que lucha por sanar, sino también el corazón y el alma de Louis que están totalmente dedicados a su bienestar.

Con el paso de los días, Harry comienza a sentirse cada vez mejor, y pronto, el dolor se convierte en un recuerdo lejano. Regresan a sus rutinas diarias, con Louis trabajando desde la oficina y Harry desde casa. A pesar de las dificultades que enfrentaron, su amor y compromiso han fortalecido su vínculo, y juntos están listos para enfrentar cualquier desafío que el futuro les depare.

-¿Estás seguro de que quieres acompañarme? -pregunta Louis, concentrándose en abotonar el saco de Harry-. Te vas a cansar.-

-Voy a estar bien, omega. Te lo prometo -responde Harry, observando cómo los dedos de Louis trabajan en los botones de su saco.

Louis se detiene por un momento para acomodar el cabello de Harry, su gesto lleno de ternura y preocupación.

-Si empiezas a sentir dolor, necesitas decírmelo -insta Louis, sus ojos encontrando los de Harry-. Apenas se nota tu cicatriz, tu cabello ha crecido muy rápido.-

Harry sonríe, sus ojos brillando con amor.

-Eres muy bonito, omega -murmura Harry, con un toque de admiración en su voz.

Louis sonríe, respondiendo con la misma familiaridad y confianza.

-Lo sé -susurra, dejando un suave beso en los labios de Harry-. Vamos, o llegaremos tarde-

Llegan al consultorio médico rápidamente, con Louis brindando apoyo a Harry para llegar a la zona de espera. Una vez allí, Louis lo ayuda a sentarse antes de dirigirse a la recepción para completar los trámites necesarios.

Después de unos momentos, Louis regresa y se sienta junto a Harry en la sala de espera. El ambiente está lleno de tranquilidad, pero también de una ligera ansiedad mientras esperan ser llamados.

El sonido resonante del nombre de Louis ilumina la pantalla, una señal de que es su turno. Un suspiro y con una mano firme, el castaño brinda apoyo al alfa, ayudándolo a levantarse con cuidado mientras se encaminan hacia el consultorio señalado.

Cuando finalmente llegan ante la puerta del consultorio, Louis toca con suavidad la madera, anunciando su llegada con un golpecito apenas perceptible.

El médico abre la puerta con una sonrisa cálida y acogedora, recibiendo a Louis con un gesto amable. -Louis, buen día. Pasa, toma asiento en ma camilla- murmura el beta con un ademán gentil.

Mientras tanto, su mirada se desplaza hacia el alfa detrás de Louis, reconociéndolo como una figura importante en la vida de su paciente. Con un tono cordial, murmura con cortesía -Tú debes ser el alfa de Louis. Un gusto conocerte., Soy Michael-

-Un gusto. Harry Styles- saluda Harry mientras se sienta en una silla frente al escritorio.

El médico, con profesionalismo y atención, se dirige al omega mientras se coloca sus guantes -Louis, ¿cómo has estado? ¿Cómo han sido tus síntomas últimamente, especialmente en relación con tus celos? Ha pasado algún tiempo desde que hablamos de esto, así que me gustaría saber si has notado alguna diferencia o cambio en cómo te sientes -pregunta el médico con delicadeza.

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