—Señor Styles —saludó el beta con amabilidad—. Señor Tomlinson.—
—Buenos días —susurró Louis, apenas audible en medio del nerviosismo que lo embargaba.
—Espero que se encuentren muy bien —sonrió el beta, abriendo una carpeta roja—. Bien, hace un año se enlazaron, felicitaciones, y hace tres meses aplicaron para la adopción, ¿es así?—
—Sí —respondió Harry con calma, tratando de disimular su propia ansiedad.
—Ambos trabajan en la empresa Styles, viven en la misma casa y al parecer tienen una vida muy prometedora. No creo que haya ningún problema para que la adopción se lleve a cabo —comentó el beta, tratando de transmitir confianza—. ¿Ya conocieron a Marcus, verdad?—
—Así es —confirmó Harry, recordando la alegría que el pequeño Marcus había traído a sus vidas desde que comenzaron a cuidarlo temporalmente.
—Bien, al parecer se han llevado bien porque no he recibido ninguna queja —rió el beta—. Estoy seguro de que serán unos grandes padres.—
—Eso esperamos —susurró Louis, con la voz apenas audible, sus pensamientos llenos de esperanza y ansiedad.
—Estoy seguro de que será una gran madre, señor Tomlinson —añadió el beta con una sonrisa, sin darse cuenta del torbellino de emociones que sus palabras desataron en el corazón de Louis.
El comentario resonó en el alma de Louis, recordándole su anhelo más profundo de ser madre. A pesar de un año de intentos fallidos y tratamientos médicos, su sueño de concebir seguía siendo esquivo. Ahora, estaban a punto de adoptar a un hermoso bebé de cuatro meses de edad, y Louis se aferraba a la esperanza de que este nuevo capítulo en sus vidas les brindara la felicidad y la realización que tanto ansiaban.
—Entonces, señores Styles y Tomlinson, ¿listos para embarcarse en esta emocionante aventura? —preguntó Nicholas con una sonrisa alentadora.
—Absolutamente —respondió Harry con entusiasmo, mientras Louis asentía con una sonrisa nerviosa.
—Perfecto. Bueno, comencemos por los trámites. Primero, necesitaremos recopilar una serie de documentos: sus identificaciones, comprobantes de ingresos, antecedentes penales, entre otros. ¿Alguna pregunta hasta ahora? —preguntó Nicholas, mirándolos expectante.
—¿Qué documentos específicos necesitaremos? —preguntó Louis, tomando nota de la información.
—Excelente pregunta. Les proporcionaré una lista detallada, pero básicamente necesitaremos evidencia de su capacidad para brindar un ambiente estable y amoroso para Marcus. Además, deberán completar algunos formularios legales estándar —explicó Nicholas, mientras revisaba algunos papeles en su carpeta.
—Entendido, eso parece manejable —dijo Harry con determinación.
—Por supuesto que sí. Ahora, una vez que tengamos todos los documentos, procederemos con las entrevistas con los trabajadores sociales. No se preocupen, no es nada intimidante, solo quieren conocerlos mejor y asegurarse de que están tomando la decisión correcta —aseguró Nicholas, buscando tranquilizarlos.
Louis asintió, sintiendo un poco de alivio ante la explicación. —Eso suena razonable. ¿Hay algún plazo que debamos tener en cuenta?—
—Por lo general, el proceso puede llevar unos meses, dependiendo de varios factores como la carga de trabajo del sistema de adopción y la disponibilidad de los trabajadores sociales. Pero no se preocupen, estaré aquí para ayudarles en cada paso del camino —respondió Nicholas con amabilidad.
—¿Meses? —cuestionó Louis, sintiendo cómo un nudo se formaba en su estómago y la ansiedad se apoderaba de él.
No estaba seguro de poder soportar meses enteros sin tener a ese hermoso bebé entre sus brazos. Recordaba lo desgarrador que había sido recibir resultados negativos en los análisis de embarazo, y ahora enfrentarse a la incertidumbre de esperar en un sistema de adopción que, aunque prometedor, no ofrecía garantías absolutas de obtener la tenencia de Marcus. Cada día de espera parecía una eternidad, y la idea de que la espera se extendiera durante meses era abrumadora.
—Yo... no sé si... ¿meses? Pero Marcus, mi cachorro, es muy pequeño... No puede quedarse aquí con otros niños. Él podría enfermarse, yo... —Louis se detuvo, su voz temblaba con la preocupación que lo abrumaba mientras imaginaba a Marcus expuesto a posibles enfermedades en un entorno con otros niños desconocidos.
Harry gruñó ligeramente, sintiendo las emociones de su omega en su propia piel. Comenzó a liberar hormonas tranquilizadoras mientras observaba cómo los ojos de Louis se agrupaban con gotas saladas.
—Louis, cariño, vamos a encontrar una solución, ¿de acuerdo? Podremos adoptar a Marcus, ya veras.—dijo Harry con voz suave pero firme.
—Louis, Harry, entiendo sus preocupaciones —intervino Nicholas con compasión, notando la angustia en la pareja—. Quiero asegurarles que Marcus está en buenas manos en el orfanato. Los trabajadores sociales encargados tienen años de experiencia y se ocupan de garantizar su salud y bienestar. Además, para tranquilizarlos aún más, pueden venir por las tardes a visitar a Marcus mientras se tramita la adopción. — murmura —Intentaré hacer todo lo posible para acelerar el proceso, especialmente dadas las circunstancias. Vuestra preocupación por Marcus es admirable y comprendo que quieran tenerlo en casa lo antes posible. Pero recuerden que la seguridad y el bienestar de Marcus son nuestra prioridad absoluta, así que haremos todo lo que esté en nuestras manos para asegurar que todo se resuelva lo más rápido posible y de la mejor manera posible. ¿Están de acuerdo?—
—Yo... sí, lo entendemos. Solo que es bastante difícil. Hemos convivido con Marcus por un par de semanas y nos hemos enamorado. Es el cachorro más bonito que hemos visto... —expresó Louis con voz entrecortada.
—Lo entiendo. No deben darme explicaciones. Son los propios instintos de padres, no deben preocuparse por ello —respondió Nicholas con empatía.
—Está bien. Muchas gracias —agradeció Louis, sintiendo un poco de alivio al saber que su preocupación era comprendida y validada por Nicholas.
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Vínculos Profundos
RomanceEn un mundo donde las jerarquías laborales estaban marcadas por prejuicios injustos, Louis encontró su escape. Trabajando con el apuesto y amable alfa Harry en la empresa Styles, dejó atrás a su antiguo jefe, un insensible idiota que había limitado...