Permiso

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Estaban allí, acurrucados en las cálidas mantas que cubrían la cama del alfa. Habían llegado hace media hora y se habían mantenido inmóviles desde entonces. El silencio era absoluto, solo interrumpido por el suave murmullo de sus labios y algún que otro suspiro perdido en la penumbra.

-Alfa, debo decirte algo -susurra, separándose lentamente de los labios del rizado.

Harry levanto la mirada, sus ojos buscando los de Louis en la penumbra de la habitación. Un gesto de preocupación cruza su rostro mientras espera a escuchar las palabras que el omega tenia que decir.

Louis respiro hondo, sintiendo el peso de sus emociones en cada inhalación. Con manos temblorosas, busco las palabras adecuadas, consciente del impacto que tendrán en su relación.

-Sabes...emh- siento que mi celo está por llegar, lo presiento -susurro, notando cómo el rubor tiñe sus mejillas-. Y realmente me gustaría que me ayudaras... Yo creo que ya estamos listos para hacerlo y quiero que tú me muestres cómo hacerlo para que se sienta bien y no duela.-

-¿Realmente quieres que te ayude, omega? -susurra él, sintiendo el cosquilleo de sus palmas sobre la piel del omega, mientras lo mira con intensidad.

Louis asiente. -Sí-si solo si tú también estás de acuerdo. No quiero presionarte en absoluto.-

-Claro que sí, mi omega. ¿Estás seguro? -sus ojos reflejan su preocupación y ternura al mismo tiempo.

-Sí, he estado pensando en ello y creo que es el momento adecuado -sonríe con cierta timidez-. Tal vez hoy en la noche o mañana comience mi celo. Me encantaría...emh-si pudiéramos hacerlo antes de que llegue, si estás de acuerdo, claro está.- murmura con las mejillas rojas.

-Louis- sonrie besándolo- Si es lo que deseas, estaremos juntos en esto, sin dudas ni reservas -expresa Harry sobre los labios del omega.

Se besan, saboreando la pasión y el amor en cada encuentro de sus lenguas. Louis se aparta suavemente de los labios del alfa y, se acomoda en su regazo, buscando estar aún más cerca de él.

-¿Estás seguro de que quieres hacerlo ahora? -pregunta Harry, mirando profundamente a los ojos de Louis.

-Sí, Harry. Ahora mismo, estoy listo.-susurra Louis, con las mejillas encendidas por la excitación.

Harry sonríe con ternura, reprimiendo un ronroneo de satisfacción en su garganta. Acercando a Louis a su rostro, inhala profundamente, buscando el delicioso aroma que emana de su omega.

-Mi paraíso -ronronea Harry sobre la piel de Louis, sintiendo cómo su lobo se agita al captar la fragancia del omega-. ¿Me permites? -pregunta con suavidad, su aliento cálido rozando la piel del omega.

Louis asiente, sintiendo cómo su aroma empieza a llenar la habitación, mezclándose con el del alfa. Con la aprobación de Louis, Harry lame su cuello, saboreando la exquisita combinación de dulzura de la miel y el toque ácido del limón.

-alfa- gime.

Harry nota cómo Louis se mueve en su regazo, el tacto húmedo y cálido de Louis contra su piel despierta sensaciones que lo hacen sentir vivo y deseoso de más.

Los gemidos de Louis, crudos y llenos de deseo, se entremezclan con los susurros de Harry. -Tomaremos una ducha -dice Harry, tomando los muslos del omega con firmeza, sosteniéndolo contra su pecho mientras lo guía hacia el baño.

-¿Qué haces? -murmura Louis con una sonrisa, observando cómo Harry enciende la ducha.

-Debes relajar tus músculos, confía en mí -responde Harry, entrando en el espacio de la ducha y dejando que el agua los moje.

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