Enfoque

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Han pasado exactamente dos meses y todo parece ir bien. El cuerpo de Louis ha sabido procesar el cambio hormonal, y Harry no puede estar más feliz por ello. Pasa todo el día pegado al cuello del omega, pidiendo ser marcado con su olor o preguntándole si puede lamer su cuello. Simplemente lo ama.

En fin, ahora están allí, en la oficina. Harry está más que nervioso. Sabe que se ha dejado estar por mucho tiempo. Han sido meses en los que realmente no ha prestado atención a su empresa debido a su estancia en Francia, el accidente, las peleas, las hormonas y muchas otras cosas que han hecho que el tiempo se comprima.

—Sabes que puedo sentarme en mi silla, sé que estás incómodo —dice Louis, intentando despegarse del regazo del alfa.

—No —gruñe Harry.

—Amor, no me iré a ningún lado, solo me sentaré en mi silla —Harry gruñe, dejando ir a Louis—. ¿Qué es lo que sucede?—

—Me he dejado estar en la empresa, y sé que tampoco es la gran cosa porque hay personas capacitadas para seguir trabajando aunque yo no esté presente. Pero hace meses que realmente no estoy aquí. Con lo del accidente y trabajar en casa, no sé... siento que es algo inútil de mi. Pero la empresa está más que bien, ¿no es así? Entonces no entiendo por qué estoy tan preocupado.—

—Harry, cariño, es comprensible que te sientas así. Han sido tiempos difíciles, y es natural que te preocupes por el estado de la empresa. Pero recuerda que tú eres parte fundamental de ella. Tu liderazgo y visión han sido clave para su éxito —dice Louis con voz calmada.

Harry asiente lentamente, dejando que las palabras de Louis calen en su mente.

—He estado considerando la posibilidad de volver a mi oficina, o incluso buscar otro lugar... últimamente has estado muy pendiente de mí, alfa, y no me gusta verte así. Sé que amas trabajar en tu empresa, pero también sé que no era saludable para ti estar tan aferrado a una rutina laboral. Harry, eres el dueño de todo esto, y lo estás haciendo genial. Has sabido implementar todas las medidas para que la empresa funcione incluso cuando no estás presente o en casos de emergencia —expresa Louis con sinceridad.

—¿No estás conforme con tu puesto? ¿O con la nueva oficina? Porque amo tenerte aquí, omega, has sido de muchísima ayuda —pregunta Harry con preocupación.

Louis suspira antes de responder: —No es por eso, pero sé que soy un distractor —confiesa con sinceridad.

Harry frunce el ceño, mirando a Louis con atención mientras procesa sus palabras.

—Louis, escúchame bien —comienza Harry—. No eres un distractor. Eres mi omega, mi compañero, mi apoyo. Tu presencia aquí no es una distracción, es lo que da sentido a mi día a día. Tu energía, tu dedicación, tu amor por lo que haces... todo eso es invaluable para mí y para la empresa.—

Louis se muerde el labio inferior. —Gracias, Harry —susurra con voz suave—. Pero sé que últimamente me he convertido en tu principal preocupación, y no quiero ser una carga para ti ni para la empresa. Quiero que encuentres el equilibrio entre tu vida personal y tu trabajo.—

Harry le sonríe con ternura, acariciando la mejilla de Louis con el pulgar. —Louis, eres mi prioridad. Siempre lo serás. Y encontraré la manera de equilibrar todas las áreas de mi vida, porque tú y nuestro amor son lo más importante para mí.—

Los ojos de Louis brillan con emoción y alivio. Se inclina hacia Harry y lo abraza con fuerza, sintiendo la calidez reconfortante de su alfa a su alrededor. Louis suelta una risa ligera y traviesa. Sus ojos brillan con complicidad mientras mira a Harry.

—¿En qué momento esta conversación se dirigió hacia mí? —dice Louis, con una sonrisa pícara—. Yo era el que intentaba confortar a mi alfa.—

Harry sonríe, contagiado por la alegría de Louis. —Siempre logras desviar la atención hacia ti, cariño. Eso es parte de tu encanto.—

Louis le da un suave golpecito en el hombro a Harry y le guiña un ojo. —Bueno, alguien tiene que hacerlo, ¿no?—

Ambos se ríen, disfrutando del momento de ligereza y complicidad.

—Bésame tonto.— dice sobre antes de presionar sus labios juntos.

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