Pasado

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Todo transcurrió de manera excepcional; desde el momento en que la familia de Bernard puso un pie en la propiedad, quedaron cautivados por su encanto. Cada rincón les ofrecía una historia por descubrir y un potencial por explorar. Desde la majestuosidad de los jardines hasta la elegancia de los salones, la casa parecía envolverlos en un aura de bienvenida y promesa.

Durante la visita, cada miembro de la familia expresó su admiración por los detalles arquitectónicos y el cuidado puesto en cada aspecto del diseño. Cada habitación resonaba con la posibilidad de convertirse en un espacio único y personalizado para ellos. Las conversaciones fluyeron con facilidad mientras exploraban cada rincón, imaginando cómo sería la vida en aquel lugar lleno de historia y belleza.

Al llegar el momento de firmar los papeles de la propiedad, todo transcurrió sin ningún contratiempo. Las formalidades legales se llevaron a cabo con eficiencia, pero también con la emoción palpable en el aire. Era el comienzo de una nueva etapa para la familia de Bernard, una etapa llena de sueños y oportunidades.

Al finalizar el proceso, el sol brillaba sobre la propiedad, iluminando el camino hacia un futuro lleno de promesas. La familia se despidió con sonrisas en sus rostros y el corazón rebosante de expectativas.

Ahora tenían cinco días para disfrutar de Francia, solo ellos. Alfa y omega, Harry y Louis, Y en cada momento, Onix, no podía dejar de mover su cola, expresando su alegría y emoción por estar junto a su omega.

-Podemos ir a la playa, si quieres, omega. Tomar un poco de sol, mientras tomamos unas margaritas -sugirió el alfa, rodeando al castaño por atrás mientras entraban a la habitación.

-Suena maravilloso, alfa -respondió Louis con una sonrisa

Mientras Louis se encontraba en el baño poniéndose su traje de baño, Harry se apresuró a quitarse la ropa y ponerse el bañador. Mientras sacaba el protector solar y un par de toallas, Louis salió del baño ya cambiado.

-¿Estás listo, omega? -preguntó Harry sin mirarlo.

-Sí -susurró Louis.

Harry se dio la vuelta y se encontró con un ángel, un ángel caído del cielo. Louis parecía un pequeño pedacito del paraíso, hermoso. Vestido con un pequeño short de color salmón y una camisa blanca, desabrochada, dejando ver su pecho y abdomen plano.

-Estás hermoso -fue lo primero que su mente formuló-. No sabía que tenías tatuajes -comentó, dando un paso hacia el omega y pasando su dedo por su clavícula donde estaba escrito "It is what it is".

Louis sonrió tímidamente ante el elogio de Harry, sintiendo el calor de su mirada sobre su piel.

-Tú también tienes -susurró Louis, tocando la mariposa en el abdomen del mayor-. Es muy bonita.

Harry sonrió, sintiendo un cálido cosquilleo en su pecho ante las palabras de Louis.

-Casi como tú -respondió Harry, sus ojos brillando con ternura mientras se perdía en la mirada del omega.

En ese momento, el mundo parecía detenerse, y solo existían ellos dos, envueltos en un aura invisible. Sus corazones latían al unísono, recordándoles que juntos eran más fuertes, más completos.

-Déjame besarte, omega -pidió, pegando a Louis a su pecho- por favor-. Las palabras se deslizaron con urgencia, como un susurro de amor en la quietud del universo.

Louis levantó la mirada, encontrando la intensidad en los ojos de su alfs. En ese instante, el tiempo parecía expandirse, cada segundo cargado de significado. Sus labios se acercaron lentamente, como si temieran romper el hechizo que los envolvía.

Vínculos ProfundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora