Amor

221 26 4
                                    

El lobo dentro de Harry aullaba con fuerza, ansioso por salir, comunicarse con su omega, captar su fragancia y sentir su presencia de cerca. Sin embargo, Harry lo mantenía firmemente controlado, consciente de la ausencia de la fragancia de Louis y de su propia falta de fuerza para resistir el impulso de dejar salir a su lobo sin una pista clara.

Así que, resignado, se conformaba con admirar a Louis a través de sus ojos, dejando que su mente se llenara de pensamientos y emociones no expresadas. Susurros internos y gruñidos mudos llenaban su mente mientras observaba a su omega, anhelando poder estar más cerca, pero consciente de las limitaciones impuestas.

Aunque su lobo clamaba por la presencia de Louis, Harry se aferraba a la esperanza de algún día poder encontrar su fragancia y liberar a su lobo para que pudiera expresar todo lo que sentía por su omega. Mientras tanto, su amor y su deseo por Louis permanecían ocultos dentro de él, esperando pacientemente el momento adecuado para ser liberados.

Louis gritaba, lloraba y bailaba entregado al espectáculo que se desarrollaba frente a él. El show había comenzado y el omega no podía estar más feliz. Cada nota, cada movimiento, resonaba en su corazón, alimentando su espíritu y elevando su alegría a nuevas alturas.

Sin embargo, Harry no podía apartar la mirada de los ojos brillantes de Louis, ni de su sonrisa radiante que iluminaba más que las luces del estadio. A pesar de la emoción del momento, su atención estaba completamente centrada en su omega, cuya felicidad era su mayor prioridad.

Los gritos de la multitud y la música envolvían el ambiente, pero para Harry, el mundo entero se reducía a Louis. Cada movimiento de su omega, cada lágrima de felicidad, era un recordatorio del poderoso vínculo que compartían y del profundo amor que sentían el uno por el otro.

Mientras Louis bailaba y se entregaba al éxtasis del concierto, Harry se sentía abrumado por la dicha de tenerlo a su lado. En ese momento, en medio de la música y la euforia, sabía que no había ningún lugar en el mundo donde preferiría estar que junto a su amado omega, compartiendo esta experiencia inolvidable juntos.

Nuestro omega esta tan feliz, se ve hermoso.

El corazón de Harry se llenó de calidez al escuchar la voz reconfortante de su lobo en su pecho. Sabía que su lobo tenía razón: Louis irradiaba una belleza y una felicidad que iluminaban su mundo de una manera única.

Aceptó con serenidad y certeza que Louis era el omega que quería tener a su lado por el resto de su vida. Nunca antes había sentido algo tan profundo en su pecho por otro omega. Las historias que su madre le contaba de pequeño sobre la luna y el sol cobraban un nuevo significado ahora: Louis era su destinado, su compañero de vida, el omega con el que estaba destinado a estar.

En medio del bullicio del concierto, Harry se sintió en paz al aceptar la profundidad de sus sentimientos por Louis. Sabía que lo amaba con todo su ser y que haría cualquier cosa para protegerlo y hacerlo feliz. Juntos, como el sol y la luna, estarían unidos en un amor eterno que trascendería el tiempo y el espacio.

-Gracias, alfa -gritó el omega, abrazándolo por el cuello con una expresión de pura gratitud y cariño.

Las palabras de Louis resonaron en los oídos de Harry como una dulce melodía, haciendo que las mariposas en su estómago cobraran vida con fuerza renovada. El apodo "alfa" pronunciado por los labios de su omega resonaba en su mente y en su corazón, llenándolo de un sentido de responsabilidad y protección aún más profundo.

Con delicadeza, Louis posicionó su rostro cerca de la fuente de olor de Harry, despertando en él un deseo instintivo y primordial. Aunque Harry todavía no conocía el aroma natural de Louis debido a los supresores que él usaba, la proximidad física entre ellos desencadenaba una serie de emociones intensas y un anhelo profundo de explorar cada aspecto de su omega.

El corazón de Harry latía con fuerza mientras absorbía la presencia reconfortante de Louis. Aunque su conexión olfativa estaba bloqueada, la conexión emocional y espiritual entre ellos era innegable, llenando el espacio entre ellos con una energía palpable y una promesa de un futuro compartido lleno de amor y complicidad.

-Por nada, omega -susurró Harry en el oído de Louis, dejando que las palabras fluyeran con suavidad y ternura.

Con una sonrisa radiante, Louis dejó que el susurro de Harry lo envolviera en una sensación reconfortante de calidez y protección. En un gesto cargado de amor y complicidad, se inclinó hacia adelante y juntó sus labios con los del alfa.

El beso fue un dulce encuentro de emociones entrelazadas, un momento de conexión íntima y profunda entre ellos.

El aroma familiar de Harry, mezclado con el sutil perfume de Louis, creó un ambiente embriagador que los envolvía con su magia. Cada roce de sus labios era una promesa de amor y devoción, un recordatorio de la fuerza de su vínculo y la profundidad de su conexión.

Vínculos ProfundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora