Satisfecer

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Después de que Louis quedó completamente rendido tras un fuerte orgasmo, Harry se encargó de limpiar el cuerpo del omega con una toalla y luego ir a la cocina por una botella de agua y un poco de fruta cortada.

Aunque su hombría le dolía como los mil demonios, Harry sabía que debía estar preparado en caso de que su omega entrara en celo en cualquier momento.

Regresó a la habitación y colocó la fruta y el agua en la mesita de luz, acomodando cuidadosamente el cabello de Louis detrás de sus orejas.

-Omega -susurró con ternura-. Abre esos hermosos ojos para mí -pidió.

-Mhm, déjame dormir -gruñó Louis, envolviéndose entre las mantas.

-Sé que estás cansado, mi vida, pero debes comer algo antes de que comience tu celo -insistió Harry con preocupación.

Louis, poco a poco, abrió los ojos, sintiendo la calidez del ambiente a su alrededor. Una sensación de timidez se apodero de él al recordar el momento compartido apenas minutos atrás.

-¿Como estas, amor?- cuestiona Harry con una sonrisa tranquilizadora, Harry acaricia suavemente la mejilla de Louis.

-Bien- susurra tímido. Las mantas ofrecen un refugio temporal mientras intenta procesar lo ocurrido.

Harry observa con ternura a Louis, respetando su espacio y su tiempo para procesar lo que han compartido. Sabe que estos momentos de intimidad pueden ser abrumadores, pero también son fundamentales para fortalecer su vínculo como pareja.

-Te traje un poco de fruta, necesitas recuperar energías- dice Harry con suavidad, tomando la fruta entre sus dedos y acercándola a los labios de Louis.

El gesto hace que Louis se sonroje, y con una sonrisa tímida acepta la fruta, dejando que el sabor dulce y refrescante lo reconforte.

-¿Te duele algo? -cuestiona Harry con preocupación-. ¿Estás seguro de que estás bien? Puedes decirme si algo de lo que hicimos te incomodó...-

-No, no -responde Louis apresuradamente, con nerviosismo-. Estuvo muy bien. Realmente bien. Nunca... nunca había disfrutado que me tocaran, fue algo nuevo. Me gustó mucho.-

Louis se sonroja aún más y baja la mirada, sintiendo un rubor intenso en sus mejillas. Al hacerlo, sus ojos se encuentran con la hombría del alfa, que se alza orgullosamente ante ellos.

La mirada de Louis queda atrapada por la imagen del deseo palpable de Harry, sus ojos fijos en el gran miembro. Duro y erecto frente a ellos, haciendo a Louis humedecerse bajo las sábanas.

El omega traga grueso, levantando su mirada de la hombría de Harry y encontrándose con los ojos del alfa. Se da cuenta de que ha sido descubierto y siente que su cara se vuelve completamente roja.

A pesar de sentirse avergonzado, Louis sabe que Harry lo acepta completamente, con todas sus imperfecciones y vulnerabilidades. Después de todo, ese mismo alfa lo ha visto en su totalidad, lo ha acariciado y amado como se merece.

Decidido, Louis traga la fruta y retira las sábanas que cubren su cuerpo, revelando la mancha de humedad en ellas. Aunque podría sentirse incómodo por la situación, decide no darle importancia.

Louis se sube en el regazo de Harry, sintiéndose justo arriba de su miembro erecto. La proximidad despierta una corriente de deseo entre ellos, y un gemido escapa de los labios de ambos al sentir la conexión física intensificarse.

-Lou... -

-Harry, hazme sentir bien. Quiero sentirte antes de que mi celo llegue. Por favor. Deseo recordarlo -interrumpe Louis con su voz temblorosa.

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