Vínculos Profundos

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Después de que Robert Shelly, un alfa con gran poder y carisma, además de ser uno de los principales inventores en la empresa y propietario de muchas propiedades alquiladas por Harry, se retirara de la junta directiva, Harry tomó la palabra.

-Louis, ahora te llevaré a casa para que te cambies, y luego iremos al concierto -murmuró levantándose de la silla y tomando el portafolio.

-¿Ahora? Es temprano -dijo el omega.

El alfa rizado asintió. -Sí, tengo una sorpresa para ti -murmuró, colocando sus manos en las caderas del omega.

-¿Otra sorpresa? -ronroneó, enredando sus manos en el cabello del alfa. -Debes dejar de hacer sorpresas durante mi horario laboral, Harry.-

-Lou... soy tu jefe, y seguiré sorprendiéndote -sonrió.

-No, Hazz... no es apropiado. Estas últimas semanas he estado haciendo la mitad de mi trabajo. La gente empezará a hablar.-

-Que hablen, no tengo problema con eso -respondió.

-Harry, pensarán que...-

-¿Pensarán qué? -sonrió con la ceja alzada.

-Pensarán que me estoy acostando con mi jefe para sacar provecho de ello -respondió apenado, con las mejillas rojas.

-Oh, claro... pero no recuerdo haber hecho eso, Lou. Además, ¿me estás usando para sacar provecho? -preguntó sarcástico.

-¿Qué? ¡No! ¡Yo nunca haría eso! ¡Dios mío, no! ¿Crees eso?-

-Lou, ya lo sé. Te estoy haciendo una broma -rió, besando la mejilla del omega.

-Me asustaste, tonto. -Hizo un puchero. -Realmente pensé que lo decías en serio. Dime que no volverás a bromear sobre eso.-

Harry sostuvo la mirada de Louis con una expresión juguetona.

-Prometo no bromear más sobre eso, pero ¿puedo seguir sorprendiéndote de vez en cuando? -dijo con una sonrisa traviesa.

Louis le lanzó una mirada y suspiró resignado. -Está bien, pero solo si no afecta mi rendimiento laboral. No puedo seguir con medias jornadas.-

-Entendido, jefe -respondió Harry con un guiño, tomando el portafolio y ofreciéndole una mano a Louis.

-¿Qué sorpresa tienes preparada esta vez?-

Harry lo miró misteriosamente. -Eso es algo que descubrirás en cuanto lleguemos.-

Louis no pudo evitar sonreír, agradeciendo internamente tener a un jefe y a un alfa que, a pesar de sus bromas, lograba alegrarle el día.

El alfa condujo hasta el hogar del omega; al llegar, el castaño se metió en la ducha, y el rizado sacó un bolso con ropa extra del maletero. No seria muy apropiado ir con traje a un concierto, así que Harry optó por un atuendo más casual.

Cuando Louis salió de la ducha con una toalla enroscada en su cintura, Harry ya llevaba puestos unos jeans negros, sus botas y una camiseta blanca.

-¿Te quedarás ahí mirando o me dejarás cambiarme? -preguntó de manera bromista, notando la mirada del alfa en su torso desnudo.

Harry sonrió juguetonamente y le lanzó una mirada traviesa.

-Tienes toda mi atención, no me opongo a un pequeño espectáculo -bromeó con una risa suave.

Louis rodó los ojos, pero con una sonrisa cómplice, cerró la puerta del baño para cambiarse. Mientras tanto, Harry aprovechó para ajustar algunos detalles en su atuendo y revisar su celular.