Paris, Texas - Tom Riddle

𝐕𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐭𝐫𝐞𝐬

22 DE DICIEMBRE DE 1983, TIERRAS ALTAS DE ESCOCÍA, HOGWARTS.

Esta noche significa magia.

Adeline se ha pasado todo el día esperando a que el momento llegue, las jóvenes de cada casa han estado murmurando y riendo entre ellas desde el desayuno, y las invitaciones a último minuto vuelan sobre sus cabezas.

Notas con brillos, un ramo de camelias, un beso desprevenido o incluso un pastelito en el desayuno, todo cuenta como invitación.

Riddle no ha vuelto a Hogwarts a pesar de que su grupo lo ha hecho.

Anthony sigue con esa respuesta misteriosa, pero hoy, luce terrible. Pálido. Enfermo. Ha llorado sobre los brazos de Adeline y le ha dedicado un "te quiero" bastante doloroso. Y en el pecho de Addie, su corazón se arruga.

Por lo que, se ha dicho a si misma que debe mantenerse ocupada. A estado en cada clase lo más atenta que pudo. Tratando de mantener a su mente lejos de la idea de ir sola a última celebración de navidad en Hogwarts. Se ha aplastado en los entrenamientos de Quidditch, haciendo abdominales y saltos de tijera hasta que sus piernas cedieron.

Esa mañana pareció ser la más larga de todas. Los minutos no avanzaban. Sentía que estaba estancada en el tiempo.

Tomó una ducha, fue al laboratorio.

Luego volvió del laboratorio, tomó una ducha nueva y fue a Historia de la magia.

Trató de buscar a Anthony, no lo encontró.

Volvió a ducharse, almorzó, y se mantuvo en un trance profundo mirando por las ventanas de la biblioteca mientras las demás brujas a su lado cuchicheaban y se esforzaban por no gritar.

—...y también he visto como los elfos quitan las mesas del gran comedor.

Adeline mira las gotitas de lluvia contra el cristal de los ventanales y traza sus recorridos con la punta de uno de sus elegantes dedos.

—¿Qué representarás tú?—, dijo Ginny, con un tono lleno de curiosidad y entusiasmo.

—Las esferas de navidad—declara Hermione, con una sonrisa que le ilumina el rostro—Mis padres me han dado un vestido rojo...

—Han dicho que el verde es el color más solicitado de este año—Luna Lovegood está trazando símbolos extraños sobre sus uñas—Es tan lindo que todos quieran representar árboles...

—¿Y tú, Line?

—Copos de nieve—dijo Addie quien no despega la vista de la humedad que se refleja del exterior.

—¡Copos de nieve!—Parvati Patil apoya los codos sobre la mesa y sus manos enmarcan su propio rostro—¡Tan lindo!

—Tan ingenioso—agrega una.

—¿No te da miedo que te tomen por vestido de novia?—pregunta otra.

—¿No llevarás el rojo del desfile?—dice una voz curiosa.

—No, ese lo tomó la misma Hannah—le responde alguna de las jóvenes que están en su entorno.

—No realmente, el blanco es un lindo tono para una fiesta así...,de cualquier forma no sé si asistiré.

—¿Te golpeaste en el entrenamiento?—Dice Ginny, en un alto y notable tono de voz que despierta curiosidad en los demás.

—No. La cuestión es que mi pareja parece indecisa.

—Yo creo que deberías dejarlo—agrega Padma—Lo de indeciso es una mala excusa.

—Tú—ríe Cho Chang—no creo que seas una muy buena referencia a un antónimo de indecisión.