𝐓𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐝𝐨𝐬

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Junio 1984.

Llevábamos demasiado tiempo intentándolo. Hasta que por fin ha florecido.

Las anotaciones anteriores, todo estaba desde un ángulo equivocado. Teníamos que abordarlo en sus propios términos, no enfocándolo desde una óptica voyeurista, teníamos una vista fragmentada a través de los siglos, pero era mucho más artística que las cosas clínicas que nosotros hacíamos.

Era más arte, belleza, sacrificio.

Hasta que por fin el mensajero se apareció en sueños. Todo iba sobre ruedas.

No habíamos tenido fe. Y aquella era la única condición absolutamente necesaria.

Todo se estaba transformando en una realidad hermosa y peligrosa, nos estaban empujando a un final al que desconocíamos, ninguno estuvo dispuesto a rendirse.

No se que es lo que sucedió.

Pero funcionó.

Vértigo, rosas floreciendo, espinas en las venas, sábanas en el cuerpo, un silbido cortando el aire, las nubes rasguñando el cielo y la luna en un interminable eclipse.

No sabemos en que momento el vino cambió a sangre, o quizás siempre fue sangre, o jamás cambió y solo se mantuvo como vino.

Viajamos a años luz, el mundo, la existencia.

De repente yo era todo.

Y si pude tener eso, ¿por qué no lo demás?

¿Por qué me iba a rendir ahora?

En este momento sé bien que todo va sobre ruedas. El caballo de Troya avanza, las puertas se abren.

De invierno a verano, cruzando al otoño, devolviéndose al invierno y chocando con la primavera...no sé en que momento corrí tanto. Me desgarre la piel.

Y fue tan de repente, me recordó aquella noche. Vivere sine cogitare. Dios me ha murmurado al oído.

Si antes creía que podía dejar esto atrás, ya no. Ya no hay forma de apartarlo de mi vida. Se ha tallado en mis huesos. Es el complemento para el futuro.

Y el humo...

Hubo vapor. O humo. Nadie lo sabe.

Lo había hecho otras veces, por supuesto, ella misma me vio hacerlo, pero jamás de aquella forma...

Esto es demasiado estimulante. Las cosas se alinean. Los ejes se mantienen. El juramento inquebrantable es una mierda. No me llega ni a los tobillos. No me ata a lo que él quería que fuera. No después de hoy.

Adeline.

Quiero romperle las piernas para dejarla incedere non potens de mi lado, ojalá se quedase inválida en una silla y yo la guiaré por la vida, ojalá duerma tan profunde cum audeam a arrancarle el  cœur para hacerlo solo mío...se ría en lugar de gritar.

Todo lo que tuve que mover para que aparecieras de repente con el mejor ideal que se me ha podido ocurrir. Eres un eje.
Siempre lo fuiste. Y te voy a aprovechar tan bien, Adeline.

Adeline.

Dijo que lo buscase en el futuro.

Incipio cogitare de propositione.

Siempre pensé que era eso.

No-

Ahora es distinto.

Coepio cogitare de futuro.

Malfoy lo dijo allí, luego de haber sido capaz de regresarse hasta su primera vida mientras nos crecían cosas de las arterias: "conséquences de l'amour"

Tus manos son mías. Déjame guiarte por la oscuridad para que cuando el momento llegue seas incapaz de perderte.

Ya lo hago, de hecho, jamás nadie podría ganarme.

Tan inocente.

Adeline, Adeline...y después de tanto sufrimiento que te he provocado aún sigues aquí.

Actitud noble.

Es hora del siguiente paso.

Dijiste que te sorprendiese, por lo que lo haré. Esto está floreciendo.

¿Una sorpresa? Adeline, te voy a dar una Odisea completa.

¿Una sorpresa? Adeline, te voy a dar una Odisea completa

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T. M. R.

Paris, Texas - Tom Riddle Donde viven las historias. Descúbrelo ahora