20 DE JUNIO.
No reconocimos la gravedad de la situación y el real peso sobre nuestros hombros hasta un tiempo después. Tom llevaba muerto varias horas cuando los Aurores llegaron a Italia. Fue la catástrofe más intensa de la historia de los primeros ministros: Aurores tratando de pasar desapercibidos entre muggles, Harry Potter, un viaje de Dumbledore de improvisto hacia algún lugar de la tierra, cerraron el ministerio y las chimeneas internacionales.
Cuesta creer que la creencia obsesiva de Tom funcionará tan bien a pesar de los problemas. Tantos intentos hasta que finalmente se abrió la posibilidad para que lo hiciese. La enfermedad de Adeline fue el mayor inconveniente, pero ahora está resuelto. Al menos por un tiempo. Entonces el plan continúa.
La historia se sostenía perfectamente: la desesperación por su esposa, el amor imparable, las lágrimas, la noticia.
Para el mundo: un corazón roto, un ataque cardiaco tan grande que le agrietó la aorta, le saturó la arteria pulmonar y causó presión en su cerebro; una hemorragia tan masiva que sangró hasta por los codos.Un acto de amor para Adeline, ni más ni menos. El alma por ella. Por su salud. El muy hijo de puta era astuto. Y en eso se habría quedado si no fuese por el empeño de Adeline en no querer hablar por un buen tiempo y la aparición permanente de sus padres en su vida, no podíamos influir lo suficiente, ni siquiera enviar regalos para él culpable de todo que florecía en su interior lentamente.
Es increíble que se armara tanto alboroto alrededor de un acto del que yo y todos los demás habíamos llevado a cabo. Y esto apenas empezaba. Llevábamos planificándolo desde quinto año, y supimos que sería posible cuando matamos a aquel hombre en Hogwarts hace cuatro años atrás y nos crecieron espinas en las venas, rosas en la boca y pude ver claramente cada una de mis vidas mientras estábamos juntos.
Y pensé que me había alejado de allí, del comienzo de toda esta rama del drama, del hombre al que matamos, del craneo roto, las costillas, la firma en su frente con la inicial de él. Pero ahora que él se ha ido y he tenido que tomar las riendas, me he dado cuenta que nunca me ido del bosque. He estado allí todo el tiempo.
En aquella vez hace cuatros años, nos quedamos un momento murmurando entre los troncos—un último vistazo al cadaver—y tratamos de llamar a los caballos para poder irnos de allí. Reencarnamos en la eternidad para dejar de ser nosotros mismos.
Incluso cuando lo hicimos de nuevo hace un par de días y todo fue excesivamente sensorial. Los bacanales se habían tejido a mi vida y ahora que había aprendido como se hacían, tenía que subirla a ella al barco también.
Tom se lo escribió explícitamente en el diario. Esa fue su única advertencia. Le dijo que le daría una Odisea completa, y Tom Riddle jamás rompió una promesa.
Pero para que él pueda volver, él otro tiene que irse.Después de tantos años, me basta con mirar por encima de mi hombro para volver a ver el cadáver en el suelo, y a Riddle gritando en Latín contra el dios al que habíamos logrado invocar, y el césped verde entre los arbolitos, y la inmortalidad que se le iba a dar finalmente, y al ciervo que habíamos perseguido y que luego se había esfumado, y el día siguiente, y otro día, en donde Adeline hablaba del caso como algo increíble y describía la "V" de Voldemort sobre el cuerpo. Incluso Tom le había dicho que si fue él, pero hicimos un buen trabajo, porque ella sonrió, lo besó y no le tomó importancia.
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Paris, Texas - Tom Riddle
Random𝐏𝐀𝐑𝐈𝐒, 𝐓𝐄𝐗𝐀𝐒 Ella era la Estrella que más lo odiaba a él: él era la noche misma. Mientras trabajan en el asunto que los han obligado a realizar; Él la mira, una sonrisa lobuna, recelosa, llena de secretos que se cuelan por la oscuridad de...