Un Sinsajo Enjaulado

Capítulo 25

[ Luego de los Quincuagésimos primeros Juegos del Hambre ]

Selena sollozó cuando vio el mensaje de Silia.

"Calliope Snow ha dado a luz a un niño varón"

Ella lloró en la ducha, con el agua cayendo sobre su cabeza.

—Tonta, tonta Selena — siguió sollozando Selena.

Sabía que no tenía derecho a llorar, ella había visto las imágenes de la boda de Octavian, leyendo el anuncio del embarazo de Calliope Snow, pero aquí se encontraba ella, llorando porque su amante se había convertido en padre.

Ella misma se había puesto en esta situación. Debió haber cortado esta relación hace tiempo pero Octavian Snow era la única persona en su mundo, sus padres se fueron hace tiempo, no podía regresar al Distrito Uno.

Octavian Snow significaba seguridad para Selena.

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—Se parece mucho a usted, madre — dijo Calliope recostada sobre un montón de almohadas suaves.

Ella vio a su suegra, su nueva madre, arrullar a Crassus. Ella sostenía al bebé mientras entonaba una melodía. Calliope giró su cabeza al ver a su padre, él dio un beso en la frente frotándole la mano.

—¿Cómo estás, Callie?

—Todavía adolorida — contestó Calliope.

Muchas personas visitaron al bebé el día de ayer. El presidente Snow, Madame Snow, los hermanos de Octavian y su sobrina que miró maravillada al bebé.

—¿Vas a regresar al Dos? — preguntó Calliope. Quería a su padre con ella mientras se recuperaba del parto, su madre nuevamente brilló por su ausencia, cosa que poco le importó a Calliope.

—Regresaré en dos meses — le contestó él.

—Esas son buenas noticias, Benedict — dijo Octavian cerca de su madre.

—Muy buenas noticias — sonrió madre Lucy Gray mirando al bebé en sus brazos — Una primeriza necesita toda la ayuda posible los primeros meses. ¿Y Giselle?

Calliope hizo una mueca cuando se mencionó a la mujer que la parió. No la quería cerca de su bebé, no quería que su indiferencia estuviera en su hogar.

Temía que ahora que Crassus estaba aquí quisiera jugar al papel de la abuela amorosa.

—Vendré a ayudarte con el bebé, por eso pregunto si va a venir tu madre, querida Calliope — dijo Madame Snow pasandole a Crassus a sus brazos.

—Aún no lo sé — contestó Calliope con indiferencia mientras sujetaba con cuidado la cabeza de su bebé .

—Bueno, es el deber de una madre ayudar cuando una hija se convierte en madre — Madame Snow la miró con dulzura — Estuve ahí para Karone cuando tuvo a Venus. Así que puedes tener la seguridad que estaré a tu lado.

—Muchas gracias — sonrió Calliope con ganas de llorar. Su madre durante el embarazo habló de los cuidados estéticos que debía tener luego de dar a luz al bebé.

"Eres bonita, debes conservar eso"

—A mi me hubiera gustado tener a mi madre junto a mi — Madame Snow se sentó al borde la cama —Pero tuve mucha ayuda. La señora Plinth, a Tigris y la señora Euphemia.

Calliope miró a su bebé, empezó a hacer un puchero mientras sollozaba, al ver a Crassus, Madame Snow les indicó que se fueran para que Calliope pudiera darle de comer al bebé sin gente mirándola.