Flashback IV

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[Antes de los Décimos terceros Juegos del Hambre]

Coriolanus recordó el bosque a las afueras del Doce, la moldura de serpiente en su brazo y el chal de su madre en el piso.

—¡¿Es venenosa?! — gritó Coriolanus en medio del bosque — ¡¿Acaso estás tratando de matarme?! ¡Lucy Gray!

Despertó en medio de la oscuridad sin ver a su esposa acostada a su lado, rápidamente se puso de pie y caminó por los pasillos hasta la guardería de Karone.

"Baby mine, don't you cry

Baby mine, dry your eyes

Coriolanus observó como Lucy Gray mecía a Karone en sus brazos, su camisón de noche estaba mal abrochado indicando que había alimentado a su hija. Un movimiento suave, un arrullo en suave brazos.

Escuchó un leve bostezo de la bebé.

Rest your head close to my heart

Never to part, baby of mine"

Lucy Gray vio hacia la puerta y lo vio, ella llevó su dedo índice hacia los labios indicando que no hiciera ruido.

Abuelatriz había sugerido que se contratara una niñera para Karone, pero Lucy Gray insistió en no aceptar la ayuda de una mujer ajena a la familia, y Coriolanus la apoyo, porque era mejor que su esposa se ocupará de la bebé, así había posibilidades de que el control en su mente no se disipara con facilidad.

Lucy Gray colocó a Karone nuevamente dormida en su cuna y la arropó con la manta. Luego le dio cuerda al móvil musical donde colgaban estrellas y lunas, el sonido de la melodía llenó el cuarto.

Su esposa se inclinó sobre la cuna y besó la frente de Karone. Luego caminó de puntillas hacia la puerta.

—¿Te levanté? — preguntó Lucy Gray mientras regresaban a su habitación.

—No te sentí a lado mío. — contestó Coriolanus, al llegar a la habitación, Lucy Gray se arregló el escote del camisón para luego acostarse nuevamente en la cama.

—Karone estaba llorando — ella se cubrió con la sábana. — Tenía hambre, así que fui.

Él se acostó, y su esposa se acurrucó a su lado tarareando la canción que le estaba cantando.

Una canción que había pasado a Lucy Gray de su madre, la dueña del vestido de arcoíris.

Su esposa se lo había cantando a su prima en el Doce, y ahora la canción pertenecía a Karone y a sus futuros hijos.

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[Luego de los Décimos terceros Juegos del Hambre]

Livia caminó por la plaza comercial con las bolsas de compras en sus brazos, entre menos pase en su casa con su madrastra y ese bebé que solo lloraba mejor para ella.

Se detuvo en una tienda de zapatos, mirando por el escaparate los nuevos modelos que habían traído. Entró a la tienda, se compró dos par de tacones hermosos y salió con otra bolsa en sus manos.

Livia vio la hora en su reloj de bolsillo y decidió que era hora de tomar algo antes de ir a almorzar a otro lado. Vio el bonito café de la plaza pero se erizó como un gato cuando vio a Snow y su familia sentados en una de las mesas que daban con vista a la plaza.

Snow con su abrigo rojo que resaltaba en el clima que se empezaba a teñir de invierno, en la silla frente a él estaba Lucy Gray Snow, con un largo abrigo blanco y sombrero a juego, sus guantes eran de un verde menta.

Un Sinsajo EnjauladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora