Besos Que Duelen [Besos #2]

30. Todo lo que quiero, todo lo que necesito, todo lo que veo

ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS +18, DISFRUTEN

(Por si no les aparece la canción, es Everyday de Ariana Grande ft. Future) 

♫

LEXIE

Me quedo inmóvil en mi lugar sin saber exactamente qué hacer.

El enorme cuerpo de Cayden está encima de Bastian lanzando golpes a diestra y siniestra. Las exclamaciones por parte de las animadoras asustadas no tardan en llegar al igual que los gritos alentadores del equipo.

¿Por qué los hombres siempre están con esa sed de derramar sangre?

—¡Cayden para!

Grito lo más fuerte que puedo, pero no me escucha. Bastian lo patea a un lado entre las costillas y lo derriba. Intercambian lugares y ahora el castaño le tira puñetes en el rostro. Joder.

Las peleas son algo que no he visto mucho, y las pocas que presencie fue... Bueno, cuando mi hermano y yo nos tiramos los cojines del salón para agarrar el control de la televisión. Por cosas de la vida Eider siempre encuentra mi punto débil del cuerpo y me golpea tan fuerte que termina ganando. Algún día yo ganaré.

Pero no es tiempo de pensar en mi plan de estrategia contra mi tarado hermano.

Mi mirada se encuentra con la de Samantha quien muestra una sonrisa de burla admirando la escena. Alza los ojos y cuando se da cuenta que la estoy viendo una mueca de disgusto es rápidamente intercambiada. Decido que no es importante ahora como para observarla mucho tiempo. Joder nadie tiene pensado separar a los dos pares de animales.

Trato de recordar la vez que Cayden se puso así de violento, pero mi memoria falla. Ni siquiera en los partidos es tan brusco.

Me acerco en menos de un segundo y cojo la camiseta de Bastian desde la parte trasera jalándolo hacia mí. De un salto se separa de Cayden y se recompone cuando tropieza conmigo.

—¡Basta dije! —Vuelvo a gritar— ¿Es que quieren ser expulsados?

Cayden se pone de pie apoyándose con sus manos. Todos los espectadores forman un círculo a nuestro alrededor observando con pleno interés la discusión.

—Te dije que no te quería cerca de Lexie. —Cayden alza su dedo amenazador hacia Bastian quien aún no se separa de mi lado. Juego ping pong con mi mirada entre ellos dos.

—Y yo dije —Bastian trata de recuperar el aire—, que no eras nadie para decirme si la podía seguir viendo o no. Esa es decisión de Lexie.

—¿Hola? Lexie está aquí. —Me señalo.

Ninguno se molesta en verme, tienen una competencia de miradas fulminantes. Cayden está destilando fuego por todo el cuerpo y podría jurar que sus ojos están a punto de tirar rayos. Si las miradas mataran...

Miro a las personas y suelto una risa molesta.

—¿Qué carajos ven? ¡Lárguense!

Los ahuyento casi a ladridos y todos corren de nuevo a sus sitios de entrenamiento. Samantha es la última en irse no sin antes mirarme de pies a cabeza y negar con la cabeza en tono de desaprobación.

Cuando siento que la pelea de miradas está a punto de volverse nuevamente una de cuerpo contra cuerpo me pongo entre ambos. Ahora sí capto su atención.

—¿Se pueden estar tranquilos solo unos cinco malditos segundos?

Mis manos están a ambos lados y giro la cabeza para verlos de un lado a otro. Ninguno dice nada por unos momentos.