6. De nada, canguro

237 13 0
                                    


LEXIE

Nota mental permanente: No volver a tomar.

Claro que siempre hago esa nota, incluso está remarcado en varias partes de mi cerebro con rojo.

Alzo mi cabeza con cuidado, sosteniéndola con una mano y con la otra apoyando mi cuerpo adolorido. Abro los ojos, encontrándome en mi cama destendida y el cuarto desordenado hasta por el techo.

¿Qué diablos pasó anoche? ¿Un huracán se metió a mi cuarto?

Me fijo en mi ropa arrugada y caigo en cuenta que no llevaba la misma que ayer.

¿Por qué demonios tengo una polera? Me queda un poco más grande de las que llevo normalmente y se ve que está un poco vieja. ¿Pero de quién es?

Dios, solo espero no haberme metido con alguien anoche y no usar protección, porque no recuerdo nada de eso y si fue así estoy jodida. ¡Puedo contraer alguna enfermedad! Quien sabe con qué bicho raro me metí y si estaba bueno.

Veo la hora en el reloj y salto de la cama cuando me doy cuenta de que en menos de diez minutos tengo que estar sentada en la clase.

Me cambio rápidamente y meto la polera en mi mochila con algunos de mis cuadernos, a ver si encuentro al dueño de esta en la universidad. Lo más probable es que sí, digo por lo que la fiesta fue para nosotros mismos. Pero a veces alguno que otro se cola y bueno, espero este no sea el caso.

Bajo corriendo por las escaleras y veo a mi pesado hermano abajo, saliendo por la puerta y despidiéndose de mamá con un beso en su mejilla.

-Hasta la tarde cariño, cuídate. -le dice ella con una sonrisa.

-Adiós mamá.

Se despide con la mano y camina directo al autobús que lo recoge por las mañanas. Bueno algunas, otras mi padre lo lleva caminando mientras que hablan "cosas de hombres" según dicen ellos.

-Hola.

Saludo, agarrando una manzana del frutero al darme cuenta de que no hay un desayuno fijo. Algunas mañanas mamá o papá se encargan de hacernos un desayuno a nosotros y no nos dejan ir a estudiar o salir a algún lado sin haber comido todo. Mientras que otras solo comes lo primero que encuentras, si es que encuentras algo.

-Lexie, -pronuncia mi voz despacio- ¿a dónde fuiste anoche?

-Con Victoria a una fiesta de la universidad.

-¿Fiesta de universidad? -pregunta, curiosa.

-Sí, ya sabes donde uno estudia para ser alguien en la vida...

-Sí sé lo que es una universidad. Quiero decir, no sabía que te gustaban esas fiestas. Pensé que eras más de las clandestinas y todo eso.

¿Y hay algo que sepas de mí?

-Sí no me gustan mucho esas, pero quise ir con Victoria para integrarnos un poco con los demás y... fue divertido.

Divertido igual a "No recuerdo nada de lo que pasó anoche".

Me sonríe.

-Bien yo tengo que hacer unos trabajos e ir a ver unas tiendas del encargo de la ropa. Trata de venir temprano por favor, no me gusta que estés tan tarde en la calle.

-Pero estoy con Victoria.

Hace una mueca, incomoda.

A mamá siempre le dio miedo la noche, más que nada el caminar con todo oscuro o poca luz. Es algún trauma supongo yo de pequeña, nunca me atreví a preguntarle.

Besos Que Duelen [Besos #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora