CAYDEN
Estos hechos ocurren luego de la graduación.
¿Qué me ponga en su lugar?
Joder, ahora sí que estaba enojado.
No. Enojado es poco para lo que siento respecto a Lexie.
Había pensado toda la noche en ella, en su maldito rostro triste y esa suave voz que salía de ella mientras daba el discurso, para luego romperse mientras hablaba conmigo y le dejaba en claro qué tanto no la quiero ver.
—Te amo, siempre lo hice. Incluso cuando no lo sabía.
Maldita mentirosa.
¿Cree que con unas simples palabras me olvidaré de todo? Está equivocada.
Tengo diez cuadros alrededor, todos vacíos. ¿Qué puedo hacer?
Me desperté con la noticia de mi madre diciéndome que iría a desayunar con Adonis. Le di a entender lo mucho que me importaba cuando aún en mi cama recostado me di la vuelta para darle la espalda.
Mi padre se había marchado de nuevo a su maldito hueco luego de tomarse una foto conmigo de la graduación, diciendo lo orgulloso que estaba mientras tenia una mueca horrible de incomodidad. Al parecer su nueva mujer lo esperaba en Francia para tener una noche los dos solos.
Eso es más importante que un hijo. Lo dejó bien en claro.
Mi madre trató de animarme comprándome el pie de manzana que tanto me gusta, acepté comer con ella porque no quería dejarla sola ya que Adonis estaba con su familia.
Pasé la velada con mi mamá, tomándome algunas fotos y no pude evitar sonreír un poco al notar el intento de que esté feliz. Pero no podía, por culpa de mi padre y Lexie.
Me fui a dormir con la rabia y el enojo. Sabía que era malo dormir así, pero no podía cambiar nada.
El recuerdo de mi primera noche con Coral, digo con Lexie, viene de golpe en mi mente.
Cómo nos besábamos, los toques, cuando por primera vez estuve dentro de una mujer. Y no cualquier mujer, porque Coral, joder Lexie, era alguien muy hermosa que estaba seguro quería estar con ella.
Pero todo se fue a la mierda cuando me dijo que no podíamos estar juntos, eso me dolió. Demasiado. Y fue muy raro.
Luego estaba ahí Lexie, a mi lado. Me apoyó a pesar de que no sabia por lo que pasé con Coral y me ayudó a olvidarla de cierto modo. ¿Cómo puedo olvidar a alguien, con otra persona cuando son la misma?
Sin darme cuenta termino de pintar el primer cuadro y una risa burlona de mí mismo aparece en cuando me doy cuenta que pinté a Coral. Bueno a Lexie... Mierda, es tan complicado.
Dejo caer la cabeza a un lado, observando lo detallado que dejé todo. El cabello rosado cae por su rostro en ondas suaves mostrando sus penetrantes y hermosos ojos verdes. Lleva un vestido completamente negro y ajustado a su cuerpo, marcando cada curva. Sus dedos están en la guitarra tocándola, los dibujé tal cual los recuerdo, incluso me molesté en poner esa uña en el dedo anular que está más corta que los demás.
Durante la semana me dediqué a pintar. Pero no a pintar cualquier cosa: Pintar a Lexie.
Victoria vino de vez en cuando, pero la echaba antes que siquiera abra la puerta y vea las pinturas. A los minutos subía mi madre reclamando por los gritos, y la echaba de igual manera.
No quería que nadie los viera, aún no.
Me sentía privilegiado al ver las pinturas de Lexie. Eran nueve de ella y una sobre un planeta con dos manos apretándolo dando a entender que es como poner un corazón en tus manos.
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Besos Que Duelen [Besos #2]
Teen FictionLexie Williams, más conocida como "Girl guitar" para sus fanáticos, es una chica que tiene una doble vida. Sí, una doble vida. Por el día asiste a su universidad, mientras que en las noches se escabulle para dar conciertos en callejones donde solo g...