Besos Que Duelen [Besos #2]

EPÍLOGO

CAYDEN

Dos meses después

Han pasado dos meses desde que se fue, pero cada día sin ella a mi lado parece una eternidad.

El tiempo se vuelve relativo, como si se moviera a otra velocidad porque todavía estoy atrapado en este estado de tristeza y desesperación. Al principio el dolor era tan intenso que apenas podía respirar. Cada momento es como una tortura, cada recuerdo es como un puñal que apuñala mi corazón una y otra vez.

Me culpo por no poder protegerla y salvarla de su destino inevitable.

Pero con el tiempo, el intenso dolor disminuyó y fue reemplazado por entumecimiento y una sensación de vacío. Sentí que estaba pasando por la vida en un estado letárgico sin dirección ni propósito alguno. Las cosas que alguna vez me brindaron alegría ya no eran importantes y me encontré aislado del mundo exterior, incapaz de encontrar consuelo en la compañía de los demás.

Mi dedo índice toca con cuidado y delicadeza la lápida frente a mí.

Lexie Williams Fills

19/12/2012 - 20/12/2034

Siempre vivirás en nuestros corazones

Solía venir para hablar con Lexie una o dos veces por semana para contarle como iba la vida de sus seres queridos. Y la mía.

—Hola, cariño.

Una suave briza me pasa por todo el cuerpo, a pesar que el invierno está terminando para dar paso a la primavera aún se puede sentir ese helado frío. Meto las manos a mi chaqueta para calentarlas.

—¿Cómo va todo por allá? Espero que puedas vernos, te alegraría mucho saber que por fin Eider salió con Charlotte para dar un paseo. La pobre araña iba a morir de aburrimiento entre esas cuatro paredes de su cuarto.

No pude evitar reír ante el recuerdo de la tarántula caminando por mi brazo a cambio de que su hermano menor salga al patio con ella para darle un pequeño paseo.

—Oh y fue el recital del Cascanueces, lo hicieron excelente los chicos. ¿Recuerdas a Rachel? Estaba devastada al enterarse de la noticia, creo que mencionó venirte a visitar, pero no estoy seguro si ya vino. Así que, si viene se buena con ella, a pesar de lo que pasaron. ¿Está bien?

Mi mirada sigue fija en su nombre, como si de verdad pudiera decirle todas estas cosas.

—Por fin volví a pintar, pero solo a mi madre. Me pidió un autorretrato, luego Adonis también lo quería, pero le dije que primero me pagaba mil dólares y luego lo pensaba. Ambos sufrieron por tu perdida, mi madre por no darte la oportunidad de conocerte mejor y tu tío lloró como si le quitaran a su hija. Supongo que ustedes tenían una conexión fuerte —Me encojo de hombros—. Victoria estuvo ayer conmigo en la casa, invitamos a su madre también para ver una película. Lo necesitaban. Estaban igual de devastadas y rotas. Hoy quedamos para un almuerzo y de hecho creo que llegaré tarde, pero da igual. Necesitaba pasar primero para hablar contigo.

Luego de que yo me enterara de la muerte de Lexie llamé a Victoria, me respondió su madre indicando que se irían de viaje para que trate de estar mejor, porque al parecer ella no soportó la noticia y casi atentaba con su vida.

Más que mejores amigas o primas, ellas eran hermanas.

Por fin volvieron hace dos semanas y noté el gran cambio en Victoria. Junto con Thomas tratamos de hacerla volver a lo que era antes, es un proceso demasiado largo, pero logramos que sonría.