Capítulo 8: Secretos

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Ethan está pálido como una hoja, Kate no dice nada y yo todavía no puedo creer lo que acabo de decir; por primera vez dije que era mi novio y ni siquiera lo pensé antes; mi boca está empezando a decir cosas sin que pasen por la cabeza primero y eso me puede traer muchos problemas en algún momento.

—¿Cómo dijiste? —pregunta Ethan claramente emocionado.

—Lo que escuchaste —le sonrío—. ¿Eres mi novio o no?

—Hace mucho tiempo que no me llamabas así.

—Demasiado, unos dos años.

—Y dos meses —me corrige.

Kate pone cara de confusión y con un gesto le digo que más tarde le explicaré bien la situación porque si nos ponemos a pensar, una persona que no sabe toda la historia y escucha esas cosas pensaría que estamos locos o algo así.

Ethan se queda a cenar con nosotras; la verdad creo que Sarah le pidió que viniera a ver cómo estaba y tener un poco controlada la situación desde lejos. Al rato él se va y nosotras subimos a mi habitación.

—Bueno, eso ha sido de lo más raro —suelta Kate mientras se sienta en mi cama.

—Mi vida es rara.

—No sabía que tenías novio.

—Yo tampoco —me comienzo a reír pero ella sigue seria y confusa.

—¿Cómo?

—Tuve un accidente hace dos años —suelto un suspiro—, estuve en coma hasta hace un mes y cuando desperté no recordaba nada.

—¿Qué? —ahora sí que no oculta su sorpresa—. Es una de tus bromas ¿verdad?

—No, es la verdad. Ahora poco a poco voy recordando cosas, recién pude recordar algo de Ethan pero es muy complicado; además, siento que todos los que me conocían de antes me ocultan cosas.

—¡Wow! —creo que esa se ha convertido en su expresión del día—. Sí que es intensa tu vida.

—Lo sé, ni yo me lo creo.

—¿Cómo tuviste el accidente?

Le comienzo a contar todo lo que sé, todo lo que me han contado porque la verdad es que aún no recuerdo esa parte de mi vida. Le cuento lo del secuestro, el accidente en moto, yo despertando después de dos años, escapando de la clínica y encontrándome con dos desconocidos que decían ser mi madre y mi novio.

—Parece sacado de un libro —dice cuando termino de hablar.

—Sí, parece que fuera mentira pero no lo es.

—¿Por qué dices que te ocultan cosas?

—Cada vez que me encuentro con alguien del pasado y están a punto de decir algo que parece importante, se quedan en silencio o dicen que no deberían hablar más, luego, de la nada aparece mi «madre» a arreglar la situación.

—¿Y no has intentado averiguar algo?

—Sí, pero sola no creo que llegue muy lejos.

—¿Por qué no le pides ayuda a Ethan?

—No puedo, le tengo mucho cariño pero él también es uno de los títeres de Sarah.

—Yo te puedo ayudar si quieres —dice dándome un poco de esperanza.

—Sería fantástico —le respondo emocionada—. Sé que suena un poco loco, pero quiero encontrar al tipo que me secuestró, él debe saber cosas, debe tener una razón de peso para hacer todo lo que hizo. Sarah dice que me conocía.

Vidas Robadas (VR#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora