Capítulo 45: Mentiras

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—¿Cómo dijo? —pregunto sorprendida una vez que el doctor Collins termina de explicarme con detalles lo que pasa conmigo.

—Tu amnesia no fue parte del accidente —repite lo que ya me había dicho, noto tristeza en su voz—. Te aplicaron un procedimiento que no nunca fue aprobado por el gobierno, es una especie de amnesia inducida.

Sí, dijo amnesia inducida. Hace unos minutos me explicó que en mis exámenes aparecían unas cosas, parecidas a unas barreras en el lugar donde deberían ir mis recuerdos y eso, claramente no es normal. Luego, no sé cómo el doctor se consiguió el historial médico de la clínica en la que estuve internada, en donde salían detallados todos los procedimientos a los que me sometieron.

Por mi situación, era casi imposible que sobreviviera y estaban a punto de declararme en estado de muerte cerebral, no había vuelta atrás; o eso era lo que todos pensaban. Solo unas pocas personas conocían este procedimiento que fue solo descubierto unos años antes pero que nunca fue aprobado ya que era demasiado invasivo, sin mencionar que de era poco ético.

El procedimiento, llamado «Memoryless» consistía en una operación a mi cerebro pero con mucho margen de error. A la más mínima complicación se presentaban dos opciones, la primera era que moría yo y la segunda era que mi memoria moría para siempre. En ese momento, a pesar de tener que casi necesitar un milagro, había una posibilidad de que despertara; por eso me indujeron al coma, para que mis órganos pudieran sanar y todo el daño que tenía no pudiera avanzar. Había una oportunidad de vivir, el procedimiento era totalmente innecesario, pero Sarah decidió arriesgarme, sin tener ninguna certeza de que funcionara decidió la operación. Me imagino que su pensamiento era: «prefiero que no recuerde nada o que muera». La madre del año, ¿no?

Lo peor de todo es que borrar mis recuerdos no fue suficiente para ella y no se le ocurrió una mejor idea que inducirme recuerdo falsos, utilizando otro procedimiento llamado «Novam vitam», el cual descubrieron como realizarlo en el año dos mil treinta y siete, obteniendo resultados increíbles. Creo que experimentaban con los reos de la prisión en la que estaba Alex, los que tenían cadena perpetua; tiemblo de solo recordar que Alex pudo ser uno de ellos si hubiese entrado unos años antes ahí. Dos años después, cancelaron la investigación por la misma razón que la del procedimiento anterior.

Por lo que entendí, mientras intentaba no perder la cabeza era que de alguna forma que el doctor Collins desconocía, conectaban cables que enviaban ondas al cerebro produciendo dentro de él unas imágenes que serían tus nuevos recuerdos. Para abarcar todos los recuerdos; considerando que viví dieciséis años, el procedimiento duró un año completo pero aun así yo nunca despertaba. Para cuando lo hice no había rastros de recuerdos reales ni tampoco falsos. Por alguna razón, una parte de su plan falló y nadie se explica por qué.

Recuerdo cuando el medico de Sarah se sorprendió al ver que soñaba y ahora recién puedo entender a lo que se refería con decir que la gente como yo no soñaba. Claro que no debería soñar, los sueños están conectados con la memoria y ellos me habían vaciado, me vaciaron sin pensar en nada más que en ellos; se metieron en mi cabeza sin ninguna autorización y borraron todo rastro de mi vida. Borraron completamente mi identidad, me hicieron olvidar a Alex, a mis amigos, a Olivia. Sin piedad me convirtieron en una muñeca de plástico.

—¿Cómo es que usted supo todo esto? —Creo que es quinta vez que lo pregunto pero es que no puedo creerlo, tengo los ojos llenos de lágrimas.

—Quedé muy preocupado por los resultados de tus exámenes, no eran normales y no podía quedarme sin respuestas, así que hice algo que está prohibido. Le pedí a mi sobrino que hackeara la información de la clínica en la que estuviste luego del accidente.

Vidas Robadas (VR#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora