—Mi pequeña —dice Joseph quien parece estar emocionado y abre los brazos para recibirme—, estás muy grande.
—Tu también —me río, no sé que más decir, así que solo lo abrazo.
—¿Lo recuerdas? —interrumpe Sarah, claramente sorprendida.
—Algo —me encojo de hombros—, tuve unos recuerdos de cuando era niña.
—No me lo contaste.
—Estaba esperando a que tú me hablaras de él, pero nunca lo hiciste —me tambaleo hacia los lados.
—¿Estás bien? —pregunta preocupado mi papá.
—Todo me da vueltas.
—Tranquila —me sujeta y luego se dirige molesto a Sarah, al ver que no se mueve—. ¡Haz algo, llama a alguien! ¿No ves que está mal?
—No está mal —responde Sarah casi lanzando fuego por los ojos—, está borracha.
Antes de que termine la frase estoy arrodillada frente su basurero expulsando literalmente todo lo que hay en mi estomago. Mi papá rápidamente me sujeta el cabello y Sarah queda en el mismo lugar, bastante molesta. Termino agotada y me quedo un momento en el suelo intentando recuperarme.
—¿Y tus amigos? —pregunta Sarah.
—Están arriba —es lo ultimo que digo antes de que todo se volviera negro y me encontrara sumergida en un profundo sueño.
Despierto a la mañana siguiente con un dolor de cabeza que no le deseo a nadie, pero a Sarah no le importa eso cuando abre las cortinas, dejando entrar el sol a las diez de la mañana. Su cara no tiene ninguna expresión, lo que me asusta bastante.
—Se me parte la cabeza —me quejo y me tapo hasta la cabeza con las sabanas—, cierra.
—Se llama resaca, te la presento —dice y me quita las sabanas—. Levántate, tenemos que hablar.
—¿Hablar de qué?
—Supe que te desmayaste en la fiesta —esas son las palabras que me hacen reaccionar.
—¿Ethan? —pregunto con una ceja enarcada como si no lo supiera.
—No pongas esa cara, April. Lo hace porque te quiere y se preocupa por ti.
—Supongo que también te dijo que confundí su nombre.
—¿Qué? —ok, hay que admitirlo, ahora la idiota fui yo—. ¿Qué le dijiste?
—Nada, estaba borracha.
—Tus amigos están desayunando, será mejor que bajes.
—¿Dónde esta mi papá?
—Vendrá en la tarde a verte —responde con ese tono frío que la caracteriza.
Bajo las escaleras y me dirijo a la cocina sin sacar una mano de mi frente; apenas entro Ben y Kate se empiezan a reír, me lo esperaba y lo tengo merecido así que paso directo a buscar una pastilla o algo para el dolor de cabeza.
—April Hamilton ha sobrevivido a su primera borrachera —dice Kate antes de soltar una carcajada.
—Sí —digo apenas pero luego me afirmo—, pero recuerdo cada detalle de lo que vi anoche —muevo las cejas y ambos se sonrojan.
—¿Lo de la confusión de nombres también? —Ben se defiende con una sonrisa triunfal y choca los cinco con Kate.
No le respondo nada, simplemente le levanto el dedo medio y ellos se largan a reír otra vez. Al instante llega Gina y nos hace un té milagroso con el que todos mis dolores se van. Alabada sea Gina y todo lo que hace.
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Vidas Robadas (VR#1)
General FictionVivo en un mundo perfecto. Claro, para los que lo controlan. Todo es controlado, desde dónde vivimos hasta la duración de nuestra vida. Al nacer, nos extraen una muestra de sangre, la examinan en un laboratorio, y no sé cómo lo hacen pero dejan en...