Capítulo 36

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Capítulo 36

* * * P V S * * *

La imagen de Airi ayer en su casa no se me borra de la cabeza. No puedo creer que esté así por ese grandísimo imbécil. Cada vez que lo pienso lo odio más, pero a la vez estoy desconcertado por las últimas palabras que me dijo, dándome a entender que en realidad no ha utilizado a mi hermana, y simplemente ha usado la forma más rápida para que ella se aleje de él.

Dijo exactamente que no podía darle lo que ella quería, y que era lo mejor para que no lo pasara mal eternamente. Joder, ¿eso qué significa? Estoy rayándome mucho con esto, pero sinceramente, paso de pensar en que él sienta algo por ella. Fuera como fuere, le ha hecho mucho daño y voy a seguir odiándolo, eso sin mencionar que pienso pelear por mi puesto; él no lo merece.

Me llevo el cigarro a los labios mientras observo a Tokio aparecer en la azotea, donde ya no es tan agradable estar sentado sin hacer nada por el frío. Se sienta junto a mí y saca sus cigarros.

-¿Qué hay? –Le saludo sin mucho afán, perdiendo la mirada en el cielo nublado.

-Bueno, el patio está calentito. –Murmura con el cigarro en los labios, encendiéndolo. Parece dudar sobre si continuar, y sé por qué.

-¿Te refieres al comportamiento de Genji? Me he enterado de que anda peleándose con todo el que encuentra a su paso, el muy gilipollas.

-Sí, está muy cabreado. La gente ha perdido el poco respeto que le había cogido al ganarte.

-Aparte de que van murmurando cosas por lo de mi hermana. Pero dentro de muy poco la gente dejará de hablar de eso, para centrarse en la paliza que vamos a darle a su grupito –Añado, sabiendo que él lo piensa pero no lo dice.

-¿Vas a centrarte en Suzuran?

-Sí. Hablamos de ello, y es lo mejor. Las cosas no pueden irse de madre de nuevo. Lo personal queda fuera de estos muros. No obstante, seguiré pensando que es un hijo de puta, pero trataré sólo de dejarlo inconsciente de nuevo.

Tokio queda callado mientras parece pensar con concentración tras mis últimas palabras de ira hacia Genji, alejando esos murmullos metales que me hacen plantearme el que aquello no sea como parece por lo que me dijo el último día que hablé con él. Tokio al fin habla, sacándome de mis pensamientos.

-¿Sabes? no puedo creer que alguien cambie tanto en unos años. Jamás habría dicho que Genji es un cabronazo. Nunca ha sido cobarde ni un mentiroso, y lo conozco desde hace ya varios años. No sé, no me explico cómo puede ser así y haber acabado haciendo eso con tu hermana de una forma tan descarada. Es demasiado irrespetuoso.

-¿Crees acaso que podría ser por otro motivo? –Le pregunto mientras mis dudas vuelven, escudriñando su rostro pensativo.

-No lo sé. Desde luego me pegaría más con su actitud, ¿pero por qué iba a haber mentido a tu hermana?

Él, que no sabe nada sobre el tema que se traían y no los ha visto mirarse como yo desde el conocimiento, no se lo imagina. Joder, ¿y si fuera cierto que a Genji le gusta ella y la ha mandado a la mierda precisamente para no pillarse y no caer en una relación destinada al fracaso?

Paso de continuar con esto. Lo hecho está hecho. Céntrate, Tamao. Eso no tiene que importarme. Hay que destruirlo.

-Sinceramente me da igual lo que ocurra. Es un cabrón y un niñato egoísta que no va liderar este lugar. Vamos a machacarlo. –Agrego mientras me levanto, tirando el cigarrillo y pisándolo.

Al instante me alejo para salir de la azotea, dejando a Tokio pensativo, fumando a la par que mira las nubes grisáceas, mientras yo continúo dándole vueltas a sus palabras sin querer.

I wanna changeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora