Capítulo 23
* * * P.V.A * * *
Me llevo las manos a la cara mientras pienso en la conversación con Tamao de ayer, dándome cuenta de lo idiota y patético que resulta todo. Cada vez que lo recuerdo quiero morirme. ¿Cómo he llegado a esto?
-¿Te encuentras bien? –Me distrae la voz de Ushiyama, acercándose para que le oiga sobre la música del bar. Le miro alzando la vista, dibujando una sonrisa falsa.
-Sí, hazme el favor de ponerme otra. –Le respondo como si todo estuviera tranquilo en mi interior, haciendo que se aleje tras un segundo, llevándose el vaso vacío.
Sí, me inventé eso de que conocí a alguien para que mi hermano me dejase en paz, y para no perder mi estúpido orgullo al tener que darle la maldita razón.
Como si tuviera 12 años mentí, y lo peor de todo es que yo misma me engaño, porque sé que Genji no va a dejar de gustarme y menos si continúo viniendo a este bar a todas horas... Yo que creía que había madurado. Pero soy igual que Tamao, somos igual de orgullosos.
Ahora tengo que concentrarme en resolver esto, porque de ningún modo voy a decirle la verdad, y menos voy a dejar que me pille. Eso sí sería realmente deprimente para mí. De nuevo nuestra vena Serizawa sale a flote. ¡Malditos genes!
Gracias al cielo Ushiyama llega con mi nuevo whisky, así que bebo un buen sorbo cuando él se ha alejado, porque lo último que quisiera es que se preocupara por mí. Creo que debo irme a casa y dejar de beber, no vaya a ser que pierda el control y acabe haciendo alguna tontería.
Cuando dejo el vaso me doy cuenta de que tengo que ir al baño, con lo que agarro mi bolso y voy al servicio, dándome cuenta de que el mareo típico del puntillo ya está aquí. Otra señal de que esta copa será la última.
Al lavarme las manos después de haber apuntado horriblemente mal por culpa del mareo, me miro en el pequeño espejo del servicio de chicas y doy gracias porque Genji no esté aquí y pueda observar tanta decadencia junta. Siento que el bajón me está entrando, así que decido salir y alejarme de mi reflejo, decidida a marcharme cuanto antes.
Cuando consigo llegar a la barra y pagar a Ushiyama por fin, doy media vuelta para salir del bar, pero al girarme con brusquedad empujo a un tío que hay tras de mí, con tan mala suerte de que le derramo parte de la copa.
-¡Lo siento! –Suelto de inmediato, mirando como su cara de mala leche cambia al verme, lo que me relaja.
El tío es alto y moreno, con el pelo engominado. Va vestido de negro con una chaqueta de motero, lo que me hace asombrarme un poco, porque prácticamente muy pocas veces he visto a gente así. Lo cierto es que es atractivo. Tarda poco en hablar, con seguridad y un tono coqueto mientras cambia radicalmente de actitud.
-No pasa nada. ¿Qué te parece si me lo compensas dándome compañía? Te invito a una copa.
Cuando descubro que está ligando conmigo todo pasa muy rápido por mi cabeza, y no sé si es la falta de raciocinio por el alcohol o mi patética desesperación, pero pienso que es mi oportunidad perfecta para no quedar como lo que soy en realidad delante de mi hermano, y acepto su oferta.
El chico sonríe y me pregunta si me gusta y apetece whisky, y le digo que no podía haber acertado más, con lo que pide las copas a Ushiyama, quien al verme con él frunce el ceño al poner una expresión rara entre el asombro y la desaprobación.
-Gracias. –Le respondo cuando de nuevo está conmigo, dándome el vaso con una sonrisa torcida. Sus ojos derrochan triunfo. Puedo adivinar lo que está pensando, y me gusta en parte, porque me siento bastante invisible por todo lo de Genji. El alcohol también hace lo suyo.
-Mi nombre es Shun. ¿Cuál es el tuyo?
-Airi. Nunca te he visto por aquí, ni a tus colegas. –Añado, observando a varios vestidos parecido en la parte de arriba del bar.
-No solemos venir por esta zona, pero hoy nos apetecía salir para variar y dejar las motos.
-¿Y te dedicas a algo más que a las motos? –Le pregunto con curiosidad al pensar que debe ser más joven que yo, bebiendo después.
-A arreglarlas. Paso de estudiar, me dedicaré a ser mecánico. Tu tienes pinta de ser más formal.
No puedo evitar soltar un quejido a modo de risa, pensando en que si mi madre me viera desde mi llegada se llevaría las manos a la cabeza. No quiero pensar en cómo van a salirme los exámenes.
-Estudio medicina, o lo intento. También trabajo en un supermercado a tiempo parcial. El resto del tiempo lo paso aquí.
No le conozco de nada y ya estoy dando demasiados datos, ¿había dicho alguna vez que hablo de más cuando bebo?
Él sonríe ante mi comentario, acercándose más mientras tantea el terreno. No pierde el tiempo, y eso en este momento me viene bien.
-Está bien saber eso, así sabré dónde buscarte.
No sé qué decir o hacer, así que me limito a sonreírle levemente mientras él se acerca más, decidido a tocarme mientras me dice que si me apetece que salgamos fuera de allí, para ir a algún sitio más tranquilo.
Ante sus inminentes pretensiones intento no ser muy brusca y alejarme un poco, dispuesta a decirle que me gusta y quiero continuar con todo aquello, pero que no voy a acostarme con él el primer día, y que necesito que vayamos más despacio. No obstante, antes de hablarle me sorprendo al ver a Genji a su lado, mirándonos con pose de chico malo.
-¿Te está molestando? –Pregunta, haciendo que me quede de piedra. Esto es algo incómodo.
-¿Y tú quién eres?
Vale, ahora si que estoy sorprendida. No me bastaba con un gallito, sino que a mi amigo el motero también le va lo de ir de duro. No me gustaría que esto acabase mal, así que miro a Shun y hablo.
-Es un amigo, nadie tiene que ponerse tenso, Genji –añado mirándole–. Todo está bien, gracias por tu interés.
Veo como él cambia su rostro poco a poco, pero no deja de mirar a Shun como si quisiera advertirle de lo que se le viene, para después continuar su camino hasta la barra con su típica indiferencia. Una vez solos vuelvo a hablar con el moreno.
-Oye, Shun. ¿Podemos vernos mañana? No voy a engañarte, no voy a acostarme contigo nada más conocerte, pero me gustas y me pareces muy interesante.
-Está bien, si quieres tiempo te lo daré. Pero espero que no me engañes y me uses para invitarte a copas. –Me dice sonriendo en plan broma, pero los dos sabemos que aquello guarda una advertencia seria. Tranquilo, amigo. No hace falta ponerse serio.
Guardo mis pensamientos y le sonrío mientras asiento, besándole fugazmente en los labios para que vea que no voy de farol. Francamente no hubiera hecho esto si no hubiera bebido de más... Pero no puedo volver atrás, lo necesito para mi coartada, ¿y qué mejor que un tipo interesante y guapo? Uff... estoy empezando a rayarme con esto, no sé si me creo o no que lo haga en parte porque me apetece.
Cuando me giro tras haberse ido Shun y veo a Genji sentado en la barra bebiendo, me doy cuenta de que francamente el motero me importa un comino. Creo que tengo un serio problema.
Camino hasta sentarme en la banqueta del lado derecho de Genji, posando mi vaso a medio acabar sobre la barra mientras él se lleva el cigarro a la boca sin mirarme.
Me doy cuenta de que tiene rasguños en la cara, y un ojo morado. No puedo evitar sentir curiosidad, a la vez que pienso en que podría haber sucedido ya lo que temo.
-¿Con quién te has pegado está vez? –Pregunto girándome para mirarle de frente, pero él me ignora como de costumbre, pasando a beber. –Venga, ¿por qué no me lo dices? ¿Has perdido o qué?
Sé que la mejor forma de hacer que hable no es provocándole, pero funciona y se digna a mirarme al fin, hablando con cansancio e indiferencia. En cuanto lo suelta siento un nudo en el estómago.
-Con tu hermano.
![](https://img.wattpad.com/cover/353190035-288-k956763.jpg)
ESTÁS LEYENDO
I wanna change
FanficGenji intenta hacerse con el liderazgo de Suzuran en el último año luchando contra Serizawa, y todos los problemas que se van sumando, descubriendo que unir a los cuervos es más difícil de lo esperado, sobre todo, cuando tendrá que lidiar con sus se...