I wanna change

Capítulo 74

Capítulo 74

* * P.V.G * *

Hoy se supone que debo darle una respuesta a mi padre, y no tengo nada claro.

En estos días de reflexión he podido encontrar cosas dentro de mí que no imaginaba. No entiendo de dónde surge tanta inseguridad y miedo, porque antes no existía y tenía todo claro, pero ya no.

¿Cuál quiero que sea mi futuro? ¿Llevar el clan, o pasar de ello? Cada vez que lo pienso, la idea de la Yakuza se me hace más pesada, porque sé cómo será mi vida si tomo el puesto de mi padre, y no quiero ser como él. Quiero seguir cambiando, haciendo lo que me da la gana, y quiero seguir con Airi.

¿Cómo me verán si ahora rechazo la idea y cambio de opinión? Mi padre es un cabrón, volverá a suponerse superior que yo, y tendré que cerrar la boca y aceptar mi humillación si ahora deshago lo que dije. No quiero eso tampoco, joder.

La frustración y el desconcierto son demasiado grandes, y unir esa sensación al esfuerzo de mantener mi fachada indiferente y firme frente a todos, es sumamente jodido e irritante, y a la mínima pierdo el control por cualquier gilipollez.

He estado pasando de todo durante estas casi dos semanas para concentrarme, y no pagar mi resentimiento con nadie, cuando mi padre venía a burlarse de mí o meterme prisa.

Airi intentó hablar conmigo unos días después de nuestra discusión, pero después ha pasado de intentarlo, y hemos llegado a un punto en el que es ella la que no quiere contactar conmigo. Entiendo que esté cabreada por eso, y no sé cómo coño solucionarlo. Hablar no es lo mío.

-¡Genji! –Habla Makise mientras entra rápido en la clase donde estoy solo-. Deberías salir al patio. La hermana de Serizawa está aquí, y te está buscando.

Me levanto de la mesa con velocidad mientras la sensación de duda y desconcierto me invaden, caminando por el pasillo hacia el exterior, con Makise siguiéndome a lo lejos.

Cuando llego fuera, veo que Airi está hablando con Chuta cortésmente, mientras todos los tíos que pasan por allí se quedan mirándola hasta que empiezo a avanzar hacia ambos.

-Bueno, me voy a buscar a los chicos. Adiós. –Se despide Chuta en cuanto llego, sonriendo levemente a Airi mientras asiente. Ella me mira y pierde la alegría que mostraba hacía un segundo.

-Creo que tenemos que hablar. Ya ha pasado bastante tiempo.

Asiento despacio sin apartar la vista de su ojos, diciéndole que me siga hacia un lugar más discreto. Empiezo a sentirme incómodo ante lo que se puede avecinar, porque no sé qué va a decir, ni cómo voy a reaccionar sintiéndome como me siento.

Me detengo cuando estamos en el patio trasero, al final del todo, donde tenemos nuestros sofás y una mesa para pasar el rato en el exterior, lejos de la gente de primero y segundo. Le digo que se siente, pasando yo a hacerlo a la vez que ella.

Veo que aprieta la banda de su mochila con fuerza mientras mira al suelo; parece nerviosa, que intenta echarle valor para hablar y mirarme fingiendo que está controlando la situación.

-Necesito que me digas qué piensas. Qué es lo que quieres. Necesito simplemente que me hables de ti, Genji.

La miro a los ojos, encontrando en ellos sus sentimientos reflejados de forma clara, y siento un deje de culpa al no poder darle lo que quiere.

-Siento lo del otro día. –Es lo único que soy capaz de decir. Ella espera en silencio a que siga, respondiendo a sus preguntas iniciales. -Antes de empezar en Suzuran le dije a mi padre que si lo conquistaba, me diera su puesto.