I wanna change

Capítulo 75

Capítulo 75

* * * P.V.A * * *

Salgo rápidamente del taxi que me deja a las puertas del hospital donde Genji estuvo ingresado, y corro hacia la entrada buscando la recepción. Dios mío, espero que su padre esté bien.

Miro a todos lados buscando a alguien, pero el lugar está desierto, cosa normal cuando es más de la una de la madrugada.

Sin poder aguantar un segundo más allí parada, corro adentrándome en el pasillo que conduce a las plantas, buscando la unidad de cuidados intensivos donde debería estar su padre.

Desde que Ushiyama me llamó para contarme lo que había ocurrido hace ya media hora, no he podido dejar de pensar en cómo estará Genji. Las cosas malas siempre tienen que venir juntas o qué, joder... Creo que como esto siga así va a estallar, y para colmo me siento aún más preocupada y culpable cuando pienso en el modo en el que me fui esta mañana. Ushiyama me dijo también que estuvo bebiendo mucho en el bar, con lo que saco en conclusión que debió joderle bastante, aparte de que el tema de su futuro estaría igualmente rodándole la cabeza.

Todo el cabreo que tenía se ha esfumado por completo.

No puedo hacer otra cosa que correr por aquellos silenciosos pasillos con una gran angustia, deseando llegar junto a Genji para tratar de darle mi apoyo, y hacerle ver que no está solo. A pesar de todo quiere a su padre, es evidente al ver que trata de demostrarle todas esas movidas que se guarda tanto para sí mismo, con lo que aquello debe estar siendo duro para él.

Cuando siento que se me va a salir el corazón de tanta carrera, preocupación y nervios, encuentro la zona de la UVI, y casi al final del pasillo junto a una de las puertas, reconozco a uno de los guardaespaldas del patriarca y a otros dos hombres desconocidos para mí.

Me acercó con toda la agilidad que puedo entre jadeos, deteniéndome al frente del grupo sorprendido por mi visita, tratando de articular la frase que quiero mientras me dirijo al hombre que conozco.

-¿Está Genji aquí todavía?

El tío, recobrando el rostro serio como el de sus compañeros de nuevo, asiente sin decir nada. Suspiro y trato de respirar con normalidad apoyándome en la pared, pero me despego en el instante en el que la puerta de la habitación que custodian se abre.

Genji sale despacio, cerrando lentamente para mantenerse de espaldas el mayor tiempo posible, y me da un vuelco el corazón cuando lo miro a la cara.

Nunca lo había visto con aquella mueca triste y preocupada que apenas puede ocultar. Sus ojos están algo enrojecidos, y confirmo que es por el llanto cuando vislumbro una rápida lágrima que corre por su mejilla izquierda, y trata de ocultar velozmente.

Después de unos segundos en los que nuestras miradas se han encontrado, avanzo hacia él y lo abrazo con fuerza, sin decir nada. Pronto me corresponde, y los guardaespaldas empiezan a alejarse del lugar.

-Lo siento mucho –susurro cuando nos separamos, mirando sus ojos esquivos-. ¿Cómo está? ¿Qué han dicho?

-Le han pegado dos tiros en el abdomen. Lo han operado, pero no pueden garantizar que sobrevivirá. –Calla mientras aleja la mirada de mí, inspirando con disimulo para volver a hablar. -¿Cómo te has enterado?

-Ushiyama me llamó, y en cuanto me dijo lo que había pasado vine aquí.

-Creía que me habías dejado esta mañana.

Trago saliva con dificultad mientras vuelve a mirarme con aquella expresión cansada y abatida, y siento un fuerte estremecimiento.

-Todo eso ahora no importa, Genji. Voy a estar contigo ahora que más necesitas compañía –hago un silencio mientras trato de descifrar sus pensamientos, pues se le ve muy pensativo al instante-. A no ser que quieras estar solo, si es así me iré.