Capítulo 43
* * * P.V.G * *
He perdido la cuenta de lo que llevo bebido esta noche de mierda. Lo único que sé es que no es suficiente porque aún sigo consciente.
Vacío el último trago de mi vaso de whisky rápido, llevándome la mano a la frente al notar que estoy algo mareado, pero lo ignoro y levanto la vista para buscar al camarero. Necesito que mi cabeza deje de funcionar un rato.
-Ushiyama. –Susurro levantando levemente el vaso cuando me mira.
Él entiende perfectamente lo que le quiero decir, y con duda se acerca hasta ponerse delante, hablándome con precaución, pero de forma firme.
-Oye, Genji, creo que has bebido suficiente para ser un lunes a las 11 de la noche. ¿Qué te pasa?
-Nada. Tú sólo ponme otra. –Contesto borde, pero él no se da por vencido.
-En serio, piensa que has terminado casi con la botella tú solo...
-Ushiyama. –Le nombro con tono amenazador, sintiéndome cabreado, pero enseguida me relajo al recordar que casi todo lo que me va mal es por esta actitud, y vuelvo a hablar con un susurro, sin mirarlo. –Por favor.
Al final asiente y sin decir nada, me sirve otra, agregando después que será la última por mi propio bien. No rechisto y agarro el vaso para beber mientras mi cabeza sigue funcionando.
Creía que ganar a Serizawa esta vez lo cambiaría todo, pero las cosas siguen igual, y la gente en Suzuran continúa a su bola, a pesar de que he demostrado poder prácticamente con todos. ¿Qué más hay que hacer para conquistar ese sitio, joder? Parece que en este momento todo está más inestable que al principio.
Ken dice que continúe trabajando con los chicos y no me rinda, que debo demostrarles a los indecisos que soy poderoso y puedo llevar ese lugar no sólo con mi fuerza, sino también con mi intelecto. Debo unir a los cuervos y crear una verdadera hermandad, pero no tengo ni puta idea de cómo conseguirlo. No se me da bien eso de las relaciones sociales. Además, hay que añadirle a eso que la gente me tiene por un engreído egoísta y gilipollas. Sé que tienen razón, pero nunca nadie me ha enseñado a preocuparme por nadie más.
Conseguir el respeto de Serizawa o acercarme a él haría que las cosas cambiasen, pero lo veo más que jodido, porque sigue teniéndome un asco enorme después de lo de su hermana. Seguramente no ha vuelto a partirme la cara porque ella se lo ha pedido, y encima ahora debe estar flipando de lo gilipollas que soy, tras decirle que quería disculparme con ella. ¿Cómo va a respetarme un mínimo si ve que estoy tan perdido y me contradigo?
Me bebo casi el medio vaso que me queda de un trago ante los pensamientos de Airi que invaden mi cabeza. Ese es otro de mis grandes males. No puedo evitar pensar en ella a veces, ni ignorar que cuando la veo o recuerdo el pasado me siento culpable y extraño. No sé qué me pasa, pero estoy harto de esto.
Lleno de cabreo y frustración, me levanto con algo de esfuerzo y dejo el dinero en la barra mientras avanzo haciendo eses hacia la puerta, sacando un cigarro que enciendo tras salir a la calle.
No siento nada de frío después de la que llevo encima, y empiezo a encaminarme hacia la estación para volver a casa, fumando y maldiciendo a todo mientras llego al barrio de Airi, cosa que hace que vuelva a pensar en todo lo relacionado con ella y me enfade más por no poder controlarme.
Mientras cruzo rápido por delante de su edificio, observo a una pareja enfrente de su puerta y me doy cuenta de que es ella junto a un tipo que no he visto nunca.
Me obligo a ignorar la escena pero mi cerebro no me responde, y vuelve a mirar como parece que se despiden. Los dos se sonríen y dicen algo, y después el tío la besa en los labios sin cortarse. Airi parece que se deja y está algo sorprendida, pero después le corresponde fugazmente y cuando se separan, él se pira.
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I wanna change
FanficGenji intenta hacerse con el liderazgo de Suzuran en el último año luchando contra Serizawa, y todos los problemas que se van sumando, descubriendo que unir a los cuervos es más difícil de lo esperado, sobre todo, cuando tendrá que lidiar con sus se...