👉 6. EXTRAÑAS DESAPARICIONES 👈

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Hay personas que hablan, escuchan, y vuelven a hablar, perpetuando un ciclo interminable donde nacen los rumores y los chismes. Detesto eso, especialmente cuando me veo involucrada en uno.

No quería interrumpirlas; deseaba continuar escuchando las palabras que pronunciaban sobre mí. Sin embargo, no fui yo quien las silenció.

― ¿Lily? ¿Todo está en orden? ―escuché la voz de Henry.

Afuera, las chicas guardaron silencio antes de gritar.

― ¡AH!

― ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Lo siento!

La puerta se cerró con un fuerte golpe y pude visualizar a Henry tapándose los ojos con la cara enrojecida; me habría encantado presenciar aquella escena, especialmente las expresiones de esas chicas.

― ¿Por qué entro al vestidor de mujeres? ―preguntó una de ellas.

―Porque buscaba a... Lily.

Tras eso, ambas quedaron en un silencio sepulcral. Nadie dijo nada, pues sabían que Lily, la chica a la cual estuvieron criticando durante seis largos minutos, estaba aquí, escuchándolo todo.

Sin más, decidí salir del cubículo. Después de todo, Henry estaba preocupado por mí.

Abrí la puerta y salí de mi escondite, topándome con las dos chicas, gemelas. Eran altas, delgadas, rubias y con pecas. Ambas lucían asustadas. Al final, no fueron tan intimidantes como las había imaginado; más bien, se asemejaban a dos cachorros temerosos sorprendidos en medio de una travesura.

―De todo lo que dijeron, solo acertaron en una cosa: «Las gemelas son hechas con el mismo molde» ―digo, antes de sonreírles con burla―. Las dos sí que son chismosas.

Doy media vuelta para salir de los vestidores, pero antes de cerrar la puerta tras de mí, les digo una última cosa:

―Ah, y como habrán notado, Billy y yo no somos gemelas, sino mellizas. Además, somos muy diferentes; de hecho, somos polos opuestos ―les doy una sonrisa de despedida, antes de cerrar la puerta de golpe.

💠🔷💠

Afuera, Henry me esperaba sentado en una de las gradas que rodean la explanada del auditorio. Él se notaba preocupado.

― ¡Lily! ¿Estás bien? Tardaste mucho allí adentro.

―Estoy bien, solo escuchaba a las gemelas hablar de mí. Perdón por preocuparte.

― ¿Ellas hablando de ti? Pero no te conocen ―parece confundido, tal cual yo estaba en un principio.

―Lo mismo pensé, pero parece que no tienen una buena perspectiva de Billy. Ellas piensan que soy igual que ella.

Henry asiente lentamente, entendiendo la situación.

―Por cierto, ¿Billy y tú siguen siendo los mejores amigos? ―pregunto con curiosidad, puesto que Billy no me ha hablado nada sobre él, ni sus actuales amistades.

―Ah... algo así ―comenta, dudoso.

― ¿Algo así? ―frunzo las cejas, antes de arquearlas en una invitación a que me cuente más.

―Han pasado muchas... demasiadas cosas en estos últimos dos años, Lily. Estoy seguro de que algún día Billy te lo contará todo.

Estoy confundida, especialmente por su cambio de expresión. Henry parece estar ¿triste? ¿preocupado?

― ¿Qué ha pasado, Henry?

Él baja la mirada, pero antes de que niegue con la cabeza, escucho la voz de alguien conocido.

ECOS DEL PASADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora