Las personas siempre se encuentran en un cambio constante, y no me refiero al físico sino al comportamiento. Aún recuerdo cuando Henry era un niño pequeño. Era el típico nerd de la escuela. Los compañeros lo molestaban, burlándose de él y poniéndole apodos por tener sobrepeso y ser de baja estatura, pero en ningún momento él actuó con agresividad como ahora lo había hecho contra Christian.
Henry había cambiado: además de su aspecto, él se había convertido en un tipo impulsivo, agresivo y mentiroso.
Escucho la puerta de la enfermería abrirse y de inmediato me pongo de pie para recibir a Christian con un abrazo.
― ¿Estás bien? ―pregunto, preocupada.
Mi novio tiene una curita rodeándole el dorso de la nariz, además de moretones distribuidos por todo el rostro.
―Estoy bien, ¿nos vamos? ―toma mi mano y me guía a la salida del pasillo.
― ¿Qué pasó con la directora? ―ante la mención de aquello, se tensa; lo sé por el agarre más fuerte que le da a mi muñeca.
―Iba a descalificarnos de la competencia ―susurra, deteniéndose en medio del pasillo.
― ¿Pero no lo hizo? ―digo, confundida por su "Iba".
―No lo hizo, pero por su hijo. Ella no quería descalificar a Henry de la competencia, así que no le quedó otra opción más que dejarlo pasar.
Niego con la cabeza, sin poder creer que Alisson sea así. Aún recuerdo lo justa y recta que solía ser con todos, sin importar que sus seres queridos estuviesen envueltos.
―Confío en ti y sé que darás lo mejor de ti en la competencia; ganes o no, tú siempre serás mi campeón favorito ―admito, poniendo una sonrisa animada.
―Por eso te amo, Lily ―susurra, acariciando mi mentón.
Y de nuevo, ese cosquilleo extraño se apodera de mí.
― ¿Vamos a clase? ―le propongo.
Cuando estoy a punto de dar media vuelta, Christian me toma del brazo y me gira, tomándome del cuello para acercarme a él y robarme un beso.
Él me besa de forma tan apasionada que no soy capaz de corresponderle. Mientras su mano sujeta mi cuello y mi nuca, la otra me toma la espalda para acercarme más a él. Inconscientemente, pongo mis manos sobre su pecho y lo separo un poco de mí. Veo que él no me ve, sino que tiene la mirada puesta en algo o en alguien tras de mí. Al voltear, me encuentro con Henry mirándonos, pues se dirigía a la enfermería para atender sus golpes.
Henry observa con rabia a Christian. Aprieta sus puños y se tensa, haciéndome creer que en cualquier momento se acercará a golpearlo. Sin embargo, cuando su mirada pasa a mí, sus gestos cambian, ya que deja de tensarse y su rabia se convierte en... ¿Dolor? ¿Tristeza? ¿Miedo?
Henry me da esa mirada que no logro comprender en su totalidad y después se marcha.
―Nos vio besándonos ―susurro lo obvio, sin poder apartar la vista del pasillo por el que se fue.
―Lo sé ―confirma, poniéndose a mi lado y tomándome la mano.
― ¡Se lo dirá a Billy! ―digo, algo desesperada―. ¿¡Por qué lo hiciste!?
Me suelto de su mano y lo enfrento, estando molesta por su acción.
―Acordamos que Billy no debía de enterarse de lo nuestro, Christian. ¿¡Por qué me besaste frente a él!?
Ante mis palabras, frunce las cejas.
― ¿Tienes miedo de que Billy te haga daño? ¡No permitiré que nadie te lastime, Lily!
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ECOS DEL PASADO
Mystery / ThrillerTras cinco años de ausencia, Lily se ve obligada a volver a su antigua ciudad en California, donde se enfrenta a su terrible pasado y se reencuentra con su hermana, Billy. Sin embargo, nada es como lo recordaba: todo ha empeorado. Con nuevos amigos...