👉 47. ECOS DEL PASADO 👈

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El sonido constante de un monitor cardiaco me hizo abrir los ojos; lo primero que vi fue una potente luz.

¿Estaba muerta?

Comprobé que no, pues mi vista se aclaró y pude notar que la potente luz provenía de afuera, ya que los rayos de sol se colaban por las ventanas.

―Te dije que despertaría ―dice Billy, viendo a Henry a mi otro lado―. Sabía que la luz te haría despertar; siempre lo hacía antes ―recuerda, sonriente.

― ¿Cómo te sientes, Lily? ¿Quieres que cierre las persianas? ―pregunta Henry, al otro lado de mí, viéndome con preocupación.

― ¿Qué pasó? ―pregunto, confundida y con dolor de cabeza, de piernas, de brazos... de todo.

Observo a mi alrededor y sé que estoy en el cuarto de un hospital, pues a mi lado tengo un monitor cardiaco, mientras que al otro, un suero.

Mi hermana y Henry se dan una mirada, antes de ser Billy la que me responda.

―Todo se solucionó, gracias a ti.

Frunzo las cejas al recordar muy poco sobre... ¿Anoche?

― ¿Cuánto tiempo pasó...? ―trato de sentarme sobre la camilla, pero ambos me lo impiden.

―Tranquila, llevas 13 horas dormida ―susurra Henry con una sonrisa.

―Después de que Christian te llevara con él, mi padre condujo tras el auto y... vimos el accidente. Ustedes cayeron al precipicio ―susurra mi hermana, cuyos ojos se nublan de lágrimas ante el recuerdo.

― ¡Gracias al cielo que saliste del auto durante la caída! Si no hubiese sido así... ―se detiene Henry, tomándome la mano con fuerza.

― ¡Pero estás viva y bien! ―sonríe Billy―. Sabía que eras toda una guerrera, Lily.

Les sonrío a ambos, feliz de estar con ellos. Sin embargo, ante los recuerdos que invaden mi mente, mi sonrisa desaparece.

―Y... ¿Christian? ¿Qué pasó con su padre? ¿Las evidencias sirvieron? ¿El operativo...?

― ¡Tranquila, Lily! No debes alterarte ―me regaña Billy.

Después, tanto Billy como Henry se quedan en silencio, alterándome de verdad.

― ¡Entonces respondan!

Henry observa a mi hermana y esta da un suspiro antes de verme con seriedad y contarme lo sucedido:

―Christian no tuvo la misma suerte que tú y se quedó en el auto... Christian murió ―confiesa, siendo cuidadosa con sus palabras―. Sus restos quedaron calcinados por la explosión.

Todos permanecemos en silencio y con la mirada pérdida. No puedo evitar pensar en él y en sus últimos minutos.

―Calixto fue detenido y Fabiola hará lo posible para que ese hombre reciba cadena perpetua ―continúa Henry, sacándonos de nuestro avistamiento―. Además, con la caída de ese hombre también caerán sus cómplices, ya que Calixto mantenía una red de trata de blancas.

― ¡Ahí está Jessica! ―exclamo en un susurro al recordarlo―. Y Ester también.

― ¿Quién es Ester? ―preguntan al unísono.

―Es una joven que conocí. Ella fue con Calixto creyendo que él le daría trabajo de modelo.

―Las pruebas que conseguiste funcionaron a la perfección, Lily ―continúa Henry―. Todo salió bien, y lo más importante, tú y Chéster están a salvo.

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