👉 19. NUEVAS RESPUESTAS Y MÁS PREGUNTAS 👈

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Los malos sueños regresaban para atormentarme cada vez que cerraba los ojos e intentaba dormir... Se estaba convirtiendo en un martirio. No descansaba lo suficiente, me sentía somnolienta durante todo el día y, para colmo, estaba de mal humor. Mis amigos lo sabían muy bien.

― ¿Lily, me escuchaste?

― ¿Cómo? ―volteo a ver a Sara.

Estábamos en la biblioteca trabajando en la tarea de literatura. Aunque comenzamos con entusiasmo, solo duró los primeros cinco minutos antes de distraernos con otras actividades. Las gemelas, por ejemplo, estaban diseñando un nuevo volante para distribuir por el parque y la plaza. Henry estaba absorto en su celular, y yo me encontraba sumida en mis pensamientos, sintiendo además un gran sueño.

― ¡Ve este diseño! ¿Te gusta? ―me aclara Saraí, mostrándome el volante en su celular.

―Me gusta ―asiento con aprobación―. Los colores son llamativos y el tamaño de las letras son adecuadas.

― ¡Gracias! ―dicen al unísono.

―Gracias a ustedes por su esfuerzo, estoy convencida de que todas esas chicas les estarán agradecidas por no dejar de buscarlas.

Mis amigas bajan la mirada, melancólicas.

―Hasta que todas aparezcan, sean vivas o muertas, nosotras nunca dejaremos de buscarlas ―dice Sara, mientras que su hermana niega al escucharla. 

― ¡Ellas no están muertas! ―responde, ganándose la completa atención de Henry y mía―. Algo me dice que están vivas, yo lo sé. No puedo imaginarme a Mónica... ―niega rápidamente, borrando aquellas posibilidades de su cabeza.

―Saraí tiene razón; yo también siento que Mónica está viva.

Tras sus palabras, nos quedamos en silencio, pensando en las chicas desaparecidas, especialmente en Mónica. 

―Al principio, me dijeron que sospechaban que Marcela tenía relación con las desapariciones. ¿Aún siguen pensando eso?

Las gemelas niegan, mientras que Henry las observa, sorprendido.

― ¿Sospechaban de Marcela? ¿En serio? ―cuestiona Henry.

―La verdad, sí. Llegamos a pensar que ella estaba involucrada, porque todas las chicas desaparecidas tuvieron problemas en común con ella ―responde Sara, antes de que su gemela continúe.

―Pero nos dimos cuenta de que eso no era posible, ya que todos en el instituto tuvimos problemas con Marcela en algún momento y no desaparecimos. 

Asiento lentamente a sus palabras, surgiéndome una duda:

― ¿Existió algo más que compartieran en común aquellas chicas? No estoy segura: ¿tal vez un amigo, un deporte favorito? ... ¿Alguna otra cosa?

Mis amigas parecen pensarlo; sin embargo, no tienen respuesta.

―Todas ellas se interesaron en la persona equivocada ―susurra Henry, robándose nuestra atención.

― ¿A quién te refieres? ―indago, pero Henry se arrepiente de lo dicho.

―En nadie, olvidalo. Ahora regreso.

Él se levanta y se aparta de nosotras, dejándome confundida.

― ¿Saben a quién se refería? ―les pregunto a las gemelas, quienes parecen tener una respuesta para esa pregunta.

―Christian ―responden al unísono, dejándome el doble de confundida.

― ¿Él?

―Mónica, Fátima, Zaira, Jessica y Evelyn, todas mostraron interés en Christian. Sin embargo, él no es sospechoso de nada, ya que eso es imposible. Por un lado, Christian no haría daño a nadie, y por otro, todas las chicas del Instituto hemos estado interesadas en él en algún momento y aun así seguimos aquí.

ECOS DEL PASADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora