Abro los ojos todo lo que mis cuencas me permiten hacerlo, me incorporo sobre la cama y trato de regularizar mi agitada respiración.
Estoy sudando.
Inhalo y exhalo continuamente hasta sentir que mis músculos se relajan, ya estando consciente de que solo fue un sueño.
Una pesadilla.
Una muy terrible pesadilla.
Soñé que Sara desaparecía y que su hermana no podía con tanto dolor. Saraí se suicidaba frente a mí. Todos buscábamos a Sara, quien se encontraba secuestrada en la habitación de Billy. ¡Fue horrible!
Pero se sintió tan real.
Veo la hora en el reloj que está sobre la mesita de noche y son las seis de la mañana. Es muy temprano como para levantarme hoy, sábado, pero ya no quiero continuar durmiendo. Aquella pesadilla me dejó un poco asustada.
Como cada sábado por la mañana, tomo mi libro y me siento frente a la ventana para comenzar a leer. No obstante, algo en el exterior llama mi atención: es Billy, que se dirige al jardín trasero con la intención de irse de casa... de nuevo. Lleva una mochila a la espalda y, a diferencia del sábado pasado, no viste de gótico, sino con su atuendo habitual: jeans y un suéter azul.
¿A dónde va?
No pensaba quedarme esperándola para preguntarle mi duda cuando llegara, pues ya sabía exactamente cuál sería su respuesta, o más bien, su mentira: "Fui a caminar".
Sin dudarlo, me puse el primer par de tenis que encontré y agarré una sudadera negra antes de salir tras ella. La sudadera tenía capucha, la cual aproveché para pasar más desapercibida.
Mantuve una distancia prudente detrás de Billy, moviéndome con sigilo para no perderla de vista. Aunque no había mucha gente en las calles a esa hora de la mañana, Billy parecía estar alerta para no ser detectada, mirando ocasionalmente a su alrededor para confirmar que nadie la seguía. Su precaución solo servía para aumentar mi curiosidad. ¿A dónde se dirigía?
Billy giró en una esquina y la seguí con cautela. Observé cómo sacaba de su mochila un abrigo negro, el mismo que llevaba la vez anterior. Se detuvo un momento y, con agilidad, se puso el abrigo, continuando luego con la capucha y los lentes oscuros de antes.
Billy prosiguió su camino, aumentando mi ansiedad y curiosidad por descubrir su destino. Tras varios minutos, giró hacia otra calle donde había más gente vestida de manera similar, con abrigos negros o, al menos, de tonos oscuros.
Miré a mi alrededor y me di cuenta de que estábamos en el centro de la ciudad, donde se ubican las oficinas más prestigiosas, hospitales, reclusorios e instituciones gubernamentales, entre otros edificios importantes.
No obstante, al prestarle atención a mi entorno, perdí de vista a Billy. Ya no sabía dónde estaba.
Tenía un solo trabajo que hacer: descubrir el destino de Billy. Pero lo he echado todo a perder.
💠🔷💠
Caminaba de regreso a casa, pensativa y confundida.
¿A dónde se había metido Billy?
No tenía idea de qué pretendía, pero estaba segura de que sus acciones secretas no auguraban nada bueno. ¿Por qué salir de casa tan temprano y a escondidas? ¿Por qué moverse sigilosamente para evitar ser descubierta? ¿Cuál era la razón?
En medio de mis cavilaciones, escucho el ladrido de un cachorro, que me resulta familiar.
― ¿Lily? ―Christian se acerca a mí, acompañado de Chéster. Ambos felices al notar mi presencia en el parque―. ¿Haciendo ejercicio?
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ECOS DEL PASADO
Mystery / ThrillerTras cinco años de ausencia, Lily se ve obligada a volver a su antigua ciudad en California, donde se enfrenta a su terrible pasado y se reencuentra con su hermana, Billy. Sin embargo, nada es como lo recordaba: todo ha empeorado. Con nuevos amigos...