MI PESADILLA. (Michael clifford)

El amor no existe.

Desperte en medio de la nochhe sintiendome extraña. Tenia la sensacion de que iba a tomar una decision equibocada. Una decision que no podria cqmbiar. No podria dar marcha atras pero, ¿cual era esa decision?

Baje a la cocina a tomarme una cocacola para refrescarme ya que hacia mucho calor.

Todo esta en silencio, me siento en la mesa y voy dando pequeños sorbos. Me fijo en la hora; 4:37 de la madrugada.

No tenia sueño asu que me quede un rato en la oscuridad, pensando y bebiendo. Claro que el ailencio duro solo un rato ya que mi movil sono con el silvido de el whatsapp.

Cojo el movil para ver quien me habia mensajeado a esas horas.

Numero desconocido:

No puedes dormir eh...

Yo:

¿Quien eres?

Numero desconocido:

Tu principe.

Yo:

Oh,¿ el principe de la libertad?

Asi lo agrege, como "el principe de la libertad."

Principe de la libeetad:

Me abres ya la puerta o que?

Yo:

Que..?

Principe de la libertad:

Joder Charlotte. Como te crees que se que estas de espierta? Porque te eh visto por la ventana. Abre.

Me levanto y cojo la cocacola con la mano que tengo libre dejo el movil en la meailla que se encuentra a un lado de la entrada y abro la puerta.

-Buagh. Mirate estas echa un asco.-Dice y entra en casa como si nada. Yo cierro la puerta y me giro hacia el.

-Vale... Hola a ti tambien.- Camino en su direccion y me pongo en frente de el.

-Que haces aqui, Michael?

-Hable con Laurent y me dijo que vivias con ella asique e pensado en pasarme esta noche.- Saca un cigarro y lo enciende.

-porque has pensado en hacerlo? Y si llego a estar dormida?

Acasi es estupido...?

-Si Charlotte lo es.- Dice calum con gracia en la voz.

Le miro extrañada. Como a entrado en la casa?

-Tengo una llave pero se me ha olvidado.- Me rio.

-Y para que ibas a venir a la noche?- Pregunto comfundida.

-Eso no te incumbe.- Dice cortante.

-Es algo que tenga que ver con Laurent? o conmigo?

-Contigo.

AJA. Acababa de dejarse mal a si mismo.

-Entonces dejame decirte, principe de la libertad, que si, si que me incumbe.- Le hice un corte de mangas.

-Callate.- Se estaba cabreando. Le da caladas muy seguidamente a su cigarro consumiendo la mitad en un minuto.

-Bueno me voy a la cama.

Me doy la vuelta y camino hacia las escaleras.

-Vale. Si eso es lo que quieres.

Me doy la buelta para encararlo y decirle lo que twnia que decirle. Era hora de decidir esa decision que cambiaria mi vida o la dejaria como estaba.